Como estaba previsto, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, emitió su voto poco después de las 9 de la mañana en la Escuela Secundaria Rionegrina 35 de Cipolletti. Lo hizo acompañado por su pareja y candidata a senadora por Juntos, Andrea Confini, en una jornada que comenzó fría pero sin complicaciones que afectaran el desarrollo electoral.
Entre sonrisas y distensión, Weretilneck confesó que “se cortó la cabala”, en referencia a que es la primera vez que vota en este establecimiento. “Es que cambié de domicilio”, explicó, mientras saludaba a vecinos y autoridades de mesa.
Sobre las condiciones meteorológicas, reconoció que “amaneció frío en toda la provincia”, pero descartó que eso afecte la participación: “No creo que influya demasiado, para mí muchos rionegrinos van a venir a votar”.
Consultado sobre el tono de la campaña, el mandatario fue claro: “Fue rara, con carpetazos, pero hay que destacar que no hubo ataques físicos contra ninguno de los candidatos o referentes de otras fuerzas”.
También aprovechó para reflexionar sobre el sentido de las elecciones de medio término: “Se implementaron para que ningún presidente se quede con todo el poder durante su mandato con una sola elección”.
Y sobre el día después, aseguro que al tratarse de una elección nacional, espera que las autoridades tomen nota para corregir el rumbo y lograr lo que todos los argentinos nos merecemos: "estabilidad, trabajo, desarrollo económico", enumeró.
Weretilneck adelantó que seguirá la jornada desde Cipolletti y que, como es habitual, el búnker de Juntos estará montado en el Círculo Italiano, en pleno centro de la ciudad.
En un guiño doméstico, fue Andrea Confini quien reveló el menú del mediodía: “Preparé milanesas al plato con ensalada de tomate”, dijo entre risas, mientras ambos se retiraban del establecimiento.