Río Negro amaneció con urnas listas y paraguas en mano en el Alto Valle, la zona de mayor densidad poblacional. Desde las 8 de la mañana, se habilitaron con normalidad las 1.844 mesas de votación distribuidas en 318 escuelas de toda la provincia.
La postal se repite en cada rincón: algunos pocos votantes que llegan temprano, autoridades acomodando todo en las aulas y una participación escasa en las primeras horas. Solo se registraron demoras menores en algunos establecimientos, principalmente por la organización inicial o por la llegada de los presidentes de mesa.
El protagonismo de la jornada se lo lleva la Boleta Única de Papel, el nuevo sistema que se utiliza por primera vez en todo el país. La mayoría de los votantes se adaptó rápido, aunque algunos admitieron cierta confusión al principio. En las mesas, los fiscales explican y acompañan el proceso con paciencia. Las lapiceras son entregadas por las autoridades de mesa.
En el Alto Valle, la región con mayor densidad poblacional, el clima también quiso ser parte del día: la lluvia se hizo sentir en varias localidades, lo que altera la participación en las primeras horas.
Las mesas permanecerán abiertas hasta las 18, y quienes lleguen antes de esa hora podrán emitir su voto aunque haya fila. Las autoridades recuerdan que es obligatorio presentar el DNI físico -libreta verde, celeste o tarjeta- igual o posterior al que figura en el padrón.
En esta elección, Río Negro renueva tres bancas en el Senado y dos en la Cámara de Diputados, con siete fuerzas políticas en competencia: PRO, Fuerza Patria, La Libertad Avanza, Primero Río Negro, Frente de Izquierda y de Trabajadores–Unidad, Juntos Defendemos Río Negro y MAS.
Mientras tanto, la jornada avanza tranquila. En las escuelas, el olor a café, los mates compartidos y el murmullo de los pasillos se mezclan con la expectativa del recuento que llegará al caer la tarde.