En una mañana que arrancó con cielo cubierto y expectativa contenida, Martín Soria, candidato a senador por Fuerza Patria, llegó poco después de las 9 a la Escuela 253 del barrio Los Olmos, a apenas unas cuadras de su casa.
Lo hizo caminando, sin comitiva ni estridencias, como quien conoce cada baldosa del trayecto. Saludó, votó, y dejó una frase que condensa su estilo: “Es un día para ejercer la responsabilidad democrática con respeto y tranquilidad, como lo hace siempre el pueblo rionegrino”.
La escena fue breve y rápida, como su voto. El actual diputado nacional, que va por un escaño en la cámara Alta, que supo ser intendente de Roca y ministro de Justicia, se mostró sereno, casi ritual.
En su diálogo con los medios locales, evitó el tono épico y prefirió el institucional: “Estas elecciones son una oportunidad para reafirmar el compromiso con la defensa de los derechos y el fortalecimiento del Congreso, que es el corazón de nuestra democracia”.
Paso Córdoba, familia y menú abierto
Consultado sobre cómo seguirá la jornada, Soria fue más doméstico que político: “Voy a esperar los resultados con mi familia, en la chacra de mi viejo, en Paso Córdoba”. Y agregó, sin demasiadas risas, pese a intentarlo: “No sé qué vamos a comer, no me ocupé de eso”.