Vecinos y padres del Jardín N°36 no salen de su asombro. El barrio San Lorenzo de la ciudad de Neuquén amaneció con indignación y tristeza. Durante la madrugada, desconocidos prendieron fuego los juegos del Jardín de Infantes N°36, que habían sido colocados hace apenas dos meses. Las estructuras quedaron completamente destruidas y los niños no pudieron salir al patio este martes por la mañana.
La denuncia fue difundida por Charly Chávez, integrante de la Comisión Vecinal de San Lorenzo, quien explicó que fueron los propios padres del jardín quienes dieron aviso de lo ocurrido. “Nos llamaron temprano porque los chicos no podían salir al patio. Los juegos estaban quemados, los habíamos instalado hace menos de dos meses, con mucho esfuerzo y en conjunto con el Ministerio de Educación y la cooperativa CALF”, contó Chávez a Mejor Informado.
Según detalló, no es la primera vez que el establecimiento sufre actos de vandalismo. “El año pasado prendieron fuego una sombrilla". Agregó que plantearon sacar las rejas para levantar un paredón. "Hace tiempo que venimos pidiendo más seguridad en la zona”, agregó.
Vecinos señalan que en el sector donde se ubica el jardín hay una plaza que es utilizada como aguantadero durante la noche, y que en reiteradas oportunidades se observó la presencia de personas en situación de calle. “No es gente del barrio. Es gente que viene de afuera, y lamentablemente ya es la segunda vez que pasa algo así”, expresó el referente vecinal.
Sin patio y con bronca
Los directivos del jardín, junto con la presidenta de la comisión vecinal, se reunirán este miércoles para analizar los pasos a seguir. Mientras tanto, los niños que asisten en turno mañana y tarde no podrán usar el patio hasta que se repongan los juegos destruidos.
“Nos da mucha impotencia. Todo esto fue logrado con gestiones y trabajo comunitario, y en una noche lo arruinaron”, lamentó Chávez, quien adelantó que la comisión vecinal insistirá con el pedido de más patrullaje y mejor iluminación en el sector.
El episodio reaviva la preocupación por los reiterados hechos de vandalismo en espacios recreativos del oeste neuquino.