Las altas temperaturas vuelven a poner bajo la lupa el comportamiento de los embalses neuquinos ante la aparición de cianobacterias. Frente a este escenario, distintos organismos llevan adelante un sistema de monitoreo que combina muestreos en el agua, análisis científicos y nuevas tecnologías de observación satelital.
El objetivo es simple y claro: detectar a tiempo las floraciones, informar con precisión y reducir riesgos para quienes viven o visitan estas zonas.
El monitoreo no es nuevo: se hace desde hace décadas
El control sobre las floraciones de cianobacterias no comenzó este año ni es una medida aislada. En la provincia se viene trabajando con registros y estudios desde la década del 70, cuando Hidronor realizaba los primeros seguimientos.
Más tarde, con la creación de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) en los años 90, el monitoreo pasó a ser sistemático y permanente, con campañas regulares de muestreo en los principales embalses del sistema.
Según explicó Gustavo Romero, secretario de Gestión Ambiental de la AIC, los muestreos se realizan de manera periódica:
“En marzo fue el último muestreo y lo retomamos nuevamente en septiembre”.
Por qué El Chocón requiere más atención
No todos los embalses se comportan igual frente a las altas temperaturas.
El caso de Ramos Mexía – El Chocón presenta una particularidad: la temperatura del agua.
Esto lo vuelve más propenso a la aparición de floraciones de cianobacterias en comparación con otros espejos de agua como Mari Menuco o Los Barreales.
Esa característica explica por qué en esta zona se refuerzan los muestreos y se amplían las formas de monitoreo.
Un sistema conjunto con varios organismos
El control no depende de un solo organismo. Forma parte de un esquema de trabajo articulado a través del Programa de Floraciones Algales (PLEFA), que integra a:
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La AIC
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Los municipios de El Chocón y Picún Leufú
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El Ministerio de Salud de Neuquén
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Prefectura
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Gendarmería
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La hidroeléctrica El Chocón
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EPAS
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Recursos Hídricos
Cada uno cumple un rol técnico o territorial, desde el muestreo hasta la difusión de la información para la comunidad.
Cómo se hacen las mediciones hoy
Actualmente, además de los muestreos tradicionales en el agua, se está implementando un sistema que incorpora imágenes satelitales calibradas con datos de campo.
Esto permite:
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Detectar floraciones con mayor alcance territorial
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Comparar imágenes en distintos momentos
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Ajustar la información con análisis de laboratorio
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Tener datos con mayor precisión en menos tiempo
La calibración del conteo algal se realiza con la Universidad Nacional de La Plata desde 1995, y el sistema se fue perfeccionando con el paso de los años y la experiencia técnica acumulada.
Información para prevenir y cuidarse
El trabajo no se enfoca solo en medir, sino también en informar.
Las autoridades remarcan la importancia de que la población ya tenga incorporadas pautas básicas de prevención, como evitar el contacto con el agua cuando se observa la presencia de manchas verdosas.
En El Chocón, además, el municipio acompaña con información visible en zonas de balnearios y sectores turísticos.
En ese sentido, Romero destacó:
“Cuando se ve un manchón verde, hay que retirarse, sobre todo los chicos”
Un sistema que busca anticiparse
El monitoreo no se activa solo cuando aparece una floración. Funciona de forma preventiva, con seguimiento permanente, al menos dos veces al año y con refuerzos en época de altas temperaturas.
El trabajo sostenido y la coordinación entre organismos permiten contar con información técnica, actualizada y aplicada a decisiones concretas para reducir riesgos en los espacios de uso recreativo.