La negociación entre los representantes de Neuquén y de Río Negro con el gobierno de Javier Milei, por la inminente licitación de las represas hidroeléctricas ubicadas sobre el río Limay, va por un casi inevitable buen camino, y se espera que se anuncie al menos un preacuerdo antes del 7 de mayo de este año, plazo final ya establecido para lanzar los pliegos de la licitación, y comenzar así el proceso que derivará, este mismo año, en que estos gigantes productores de electricidad estén en las manos de sus nuevos concesionarios, antes del fin de 2025.
En el equipo negociador, del que participan los propios gobernadores, Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck, existe el convencimiento que se llegará al entendimiento necesario. No es poca cosa, si se tiene en cuenta que el gobierno de Javier Milei tiene una visión casi en las antípodas de la que sustentan, con raíz histórica, los gobernadores. Esos polos que parecían sideralmente lejanos el año pasado, se han ido acercando. Ya el gobierno nacional acepta, entre dientes, que las provincias no pueden ser ajenas al proceso, pues son las dueñas legítimas del recurso hídrico que atraviesa sus territorios.
En el medio, se ha vendido mucho humo. Por ejemplo, se ha hablado de la "privatización" de las represas, cuando hace más de tres décadas que están en manos privadas, en lo que hace a su operación, mediante el sistema de concesión estatal. Este es un año electoral, y la máquina de hacer humo ya comenzó a funcionar desde hace rato. Sin embargo, en el meollo del asunto, que pasa por la negociación directa entre Nación y provincias, este humo no ha hecho daño, y es altamente factible, según las fuentes consultadas, que prime la racionalidad, que, en este caso, va de la mano de la necesidad de resolver algo que no puede seguir más tiempo sin definir.
Hay muchas empresas interesadas en el tema, habida cuenta de la importancia de la producción energética en la región de Vaca Muerta. La hidroelectricidad es importante en el panorama total de la energía argentina, mucho más en tiempos que ya auguran un posible crecimiento económico que demandará más producción.