Una esquiadora de 29 años sufrió una grave fractura en una pierna mientras bajaba por las pistas del cerro Perito Moreno, en El Bolsón. El accidente ocurrió en el cruce de dos pistas azules y una roja, El Puma y Los Fundadores, una zona bastante transitada donde, según se supo después, había un montículo de nieve sin señalizar. Ese "bump", como lo llaman los que saben, fue lo que le hizo perder el control y terminó con una fractura expuesta en la pierna izquierda.
La joven tuvo que ser operada de urgencia: le pusieron un clavo endomedular en la tibia y el peroné. Desde entonces, pasó por un largo proceso de recuperación física y emocional. Según las pericias médicas, le quedó un alto grado de incapacidad. Además, los informes psicológicos hablan de angustia, ansiedad y problemas con su imagen corporal y su proyecto de vida.
Frente a esta situación, decidió iniciar una demanda contra la empresa que maneja el centro de esquí, Laderas S.A., por daños y perjuicios. Su argumento principal fue que estaba bajando por una pista habilitada, sin ninguna advertencia sobre el riesgo que había en ese punto. Ni carteles, ni cierre preventivo, ni señalización. Y encima, en un horario (al atardecer) y una época del año donde la nieve suele estar más peligrosa.
Durante el juicio se presentaron informes médicos, peritajes, testimonios y documentos del hospital. Todo apuntó a lo mismo: en ese sector no había señalización, y por cómo confluyen las pistas, los esquiadores pueden venir de distintos niveles y direcciones, lo que hace todo más riesgoso. La jueza fue clara: la presencia de un montículo sin señalizar en ese lugar era un peligro previsible, y la empresa debería haberlo eliminado, marcado o directamente cerrado la pista.
Laderas, por su parte, intentó defenderse diciendo que la chica no tenía el nivel técnico necesario para ese tipo de bajada, y que el esquí es un deporte riesgoso por naturaleza. También argumentaron que las condiciones de la nieve eran normales. Pero la pericia accidentológica tiró abajo esa versión.
El fallo fue contundente: la responsabilidad fue de la concesionaria. Según la sentencia, Laderas S.A. tiene el deber de garantizar que las pistas estén en condiciones seguras, sobre todo tratándose de una relación de consumo donde se espera un mínimo de cuidado. No haber señalizado el bump ni advertido del peligro fue una falta grave.
La jueza falló a favor de la esquiadora y ordenó una indemnización millonaria, por el daño físico y emocional que sufrió.