El destino de un trabajador de 33 años cambió por completo en un instante, cuando un grave accidente durante su jornada laboral en una mina a cielo abierto le dejó una secuela irreversible. Después de sufrir una lesión permanente en el hombro derecho, ahora deberá ser indemnizado con más de 51,8 millones de pesos. La Cámara del Trabajo de Viedma condenó a una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) a pagar esta suma, actualizada al 30 de abril de 2025, por los daños sufridos en un accidente que marcará para siempre su vida.
El trágico hecho ocurrió el 27 de diciembre de 2023, cuando el obrero realizaba tareas de extracción en una mina a cielo abierto. Mientras descendía de una máquina pesada, se resbaló y quedó suspendido en el aire. El único recurso que tuvo fue sostenerse con su brazo derecho, lo que provocó un esfuerzo extremo que le causó una grave lesión ligamentaria. Esa maniobra, que parecía inofensiva, le costó una cirugía urgente, meses de rehabilitación y la pérdida de la movilidad de su brazo. Tras una pericia médica, se determinó que la incapacidad permanente sufrida alcanzó el 10,24%.
A pesar de la clara evidencia, la aseguradora intentó ignorar la gravedad del accidente y negó inicialmente su responsabilidad. Sin embargo, la intervención del Servicio Jurídico de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo forzó a la ART a reconocer el siniestro. En un fallo histórico, los jueces rechazaron los intentos de evadir su responsabilidad, y desestimaron cualquier argumento sobre una supuesta patología preexistente. De esta manera confirmaron que el accidente fue la causa directa de la incapacidad.
La indemnización fue calculada tomando en cuenta el salario mensual del trabajador, el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) y los coeficientes establecidos por la legislación vigente. Además de la indemnización millonaria, la ART deberá hacerse cargo de las costas judiciales y pagar honorarios profesionales por un monto que supera los 14 millones de pesos.