El principal mercado para la cebolla de Río Negro se cerró de golpe. Brasil, que habitualmente compra el 90% de lo que se produce en la provincia, tuvo una cosecha excelente y no necesitó importar casi nada. Las exportaciones, que suelen estirarse hasta junio, terminaron el 31 de mayo. El impacto fue fuerte: la demanda bajó un 10% y la mitad de la producción todavía no encontró destino.
El clima fue clave para entender el desplome. En Brasil no hubo eventos extremos y las zonas productoras del sur y el centro lograron rindes muy altos. Eso achicó la “ventana de demanda” de cebolla argentina, que suele ir de marzo a mayo. Este año, fue más corta que nunca, sumado a la devaluación del real, que ya afectaba la rentabilidad, el combo fue explosivo para los productores locales.
Entre enero y mayo, Río Negro emitió documentos por 113 mil toneladas de cebolla. De ese total, la mitad fue para exportación y la otra para consumo interno. Pero al comparar con el mismo período de 2024, los números preocupan: el año pasado se habían exportado más de 85 mil toneladas; este año apenas superaron las 54 mil.
La situación genera incertidumbre en el sector. El precio, que se mantuvo entre 25 y 35 pesos por kilo, tuvo un leve repunte en mayo pero no fue suficiente. Además, los galpones están con stock y la temporada aún no termina. Si no aparece un nuevo mercado o una reactivación interna, buena parte de la producción quedará sin vender.
Lucio Reinoso, secretario de Agricultura de la provincia, fue claro: “El cultivo de cebolla es el más importante de Río Negro, pero necesitamos medidas que amortigüen los vaivenes del mercado”. También remarcó que la dependencia de un solo comprador es peligrosa. “Hay que diversificar los destinos si queremos sostener esta actividad”, dijo.
Por ahora, la cebolla rionegrina enfrenta un escenario difícil. Una buena cosecha en Brasil bastó para cerrar el grifo de exportaciones, aunque se trata de una joya productiva para la provincia, su brillo depende de decisiones urgentes que eviten que el esfuerzo de miles de familias termine en pérdida.