Alison Jofré Calfunao, la joven neuquina que sufrió dos paros cardíacos tras una cirugía de ligadura de trompas en una clínica privada, continúa internada en Buenos Aires y su estado empieza a mostrar signos de mejoría. Su mamá, Karina Calfunao, habló en exclusiva con MEJOR INFORMADO y compartió detalles conmovedores sobre el avance de su hija.
“Alison está mejor. El médico está muy contento con su evolución”, relató Karina, al tiempo que confirmó que fue desentubada de forma permanente y que ya comenzó con kinesiología para recuperar la movilidad de sus músculos, afectados por los días de reposo total.
“Le preguntaba si le habían cortado la pierna”: entre alucinaciones y miedo
Según describió su madre, la joven, de 29 años y madre de dos hijos pequeños, se mostró lúcida en algunos momentos pero también desorientada, producto de las drogas sedantes acumuladas en su organismo, tras el tiempo en terapia intensiva.
“Preguntaba si le faltaba la pierna. Decía que se la habían cortado. Tiene mucho miedo, no quiere quedarse sola, y está muy pendiente de lo que le hacen. Por momentos se altera”, explicó Karina.
Aunque con la voz más débil, Alison puede hablar y se le entiende bien, lo que representa otro indicio favorable en su recuperación. La familia aseguró que ya manifestó su deseo de salir del hospital y averiguó incluso el costo de una prótesis, lo que muestra su voluntad de seguir adelante.
¿Y la clínica que la intervino?
En referencia a un posible contacto por parte de la clínica privada de Neuquén donde ocurrió la operación, Karina fue tajante:
“Conmigo no se comunicaron. No sé si con el esposo, pero conmigo no. Igual desde el primer momento dijimos: primero Alison. Después se verá lo demás”.
La familia ya había dejado abierta la posibilidad de iniciar acciones judiciales una vez que Alison esté fuera de peligro, aunque por ahora el foco está puesto exclusivamente en su salud.
El corazón, por ahora, funciona bien
La gran pregunta que se impone es sobre el estado de su corazón, teniendo en cuenta que durante los primeros días se había hablado de la necesidad de un trasplante urgente. “Aparentemente el corazón está funcionando muy bien. Ellos —los médicos— están muy contentos”, aseguró Karina.
Mientras tanto, la recuperación sigue siendo lenta pero firme, y el entorno familiar continúa acompañando paso a paso. Aún se desconoce si necesitará un trasplante a futuro, pero por ahora la evolución mantiene las esperanzas encendidas.
Una historia de resiliencia y espera
El caso de Alison conmocionó a la comunidad neuquina y encendió alarmas sobre los controles en cirugías menores. Lo que comenzó como una intervención programada de baja complejidad terminó convirtiéndose en una película de terror, según palabras de su propia madre.
A casi dos semanas del episodio, Alison está viva, despierta y dando pelea. Su familia espera, ahora sí, poder respirar con un poco más de alivio.