Un feriado que divide: Nación lo borra, Neuquén lo sostiene
Mientras el Gobierno Nacional eliminó el 27 de junio como jornada no laborable, el Gobierno de Neuquén decidió mantener el asueto provincial en reconocimiento a los empleados públicos. La medida se apoya en la Ley Provincial 1.708, que establece el Día del Empleado Público Provincial como una fecha de descanso para toda la administración estatal.
La decisión genera grieta: por un lado, quienes defienden la continuidad de los derechos laborales adquiridos y, por otro, quienes critican lo que consideran privilegios del sector público. Mientras tanto, la provincia avanza por su cuenta y deja en claro que no se alinea automáticamente con los recortes de Nación.
¿Quién trabaja y quién no este viernes?
-
Administración pública: No habrá actividad en oficinas del Estado provincial, aunque se garantizarán guardias en servicios esenciales.
-
Educación: No hay clases, ya que el asueto alcanza a los auxiliares. Sin embargo, sí se realizará la jornada institucional prevista en el Calendario Escolar Situado.
-
Salud: Los hospitales y centros de salud mantendrán las guardias, como si se tratara de un fin de semana o feriado.
-
Registros civiles y oficinas administrativas (CAM): Permanecerán cerrados, sin atención al público.
-
Protección al Consumidor y EPAS: Sin atención administrativa ni técnica, pero con guardias para emergencias.
-
OPTIC: Adhiere al asueto pero mantiene guardias pasivas para el mantenimiento de redes y servidores.
-
Radio y Televisión del Neuquén: Opera con su programación habitual.
Cabe destacar que no se verán afectados los servicios bancarios, ni empresas como HIDENESA o EPEN, que funcionarán con normalidad.
Más allá del descanso: una fecha con historia
El Día del Trabajador del Estado no es un invento reciente. Se conmemora la adopción del Convenio N.º 151 de la OIT en 1978, que reconoce el derecho a la negociación colectiva en la administración pública. En ese marco, la provincia decidió honrar ese hito y preservar el reconocimiento laboral, pese a que la Casa Rosada lo tachó del calendario.
¿Autonomía o privilegio?
La postura del gobierno neuquino abre un nuevo capítulo en la tensión Nación-Provincia. Mientras Javier Milei busca recortar gastos y centralizar decisiones, Neuquén apuesta por la autonomía y la defensa de sus leyes locales.
Para algunos, es un acto de justicia con los trabajadores estatales. Para otros, una muestra de gasto innecesario.
La pregunta queda planteada:
¿Es un derecho ganado o un lujo que ya no se puede sostener?