La vida de Alisson Calfunao cambió para siempre. Hoy, la mujer atraviesa un proceso de rehabilitación total, como si hubiera vuelto a nacer. No tiene fuerza muscular, perdió una pierna y sufre intensamente el trauma físico y emocional de lo vivido. En medio del dolor, su familia presentó una denuncia penal por presunta mala praxis médica, con el firme pedido de justicia: conocer la verdad y que los responsables den explicaciones.
“Fue muy duro para mí. La psicóloga me dijo: ‘Allison murió y volvió a resucitar’. Es verdad, porque su corazón murió. Le falta una pierna. Gracias a la persona que donó su órgano, pero mi hija llegó sin un corazón. Ni un veterinario hace eso con un animal”, expresó su mamá con la voz quebrada.
Un antes y un después
Según confirmó la familia en exclusiva a AM550, el hecho ocurrió en la Clínica San Lucas, desde donde Alisson fue trasladada de urgencia a otros dos centros médicos: San Agustín y luego al Pasteur, en busca de salvarle la vida. En el medio, sufrió dos paros cardíacos. Hoy permanece hospitalizada y enfrenta un camino arduo y doloroso. “Allison es un bebé, no tiene músculos. Está comenzando una rehabilitación total. Tiene que empezar de nuevo: aprender a comer, a moverse, hasta recuperar el uso de su mandíbula. Es como si hubiera vuelto a nacer”, relató su mamá.
Durante las noches, los episodios de angustia se repiten. La mujer manifiesta pánico constante, tiene reflejos del “miembro fantasma” y revive una y otra vez sensaciones de dolor. A pesar de que está siendo contenida por un equipo médico comprometido, el trauma es profundo.
“Anoche no la pasamos bien. Ella siente que le cortan la pierna. La veo sufrir cada vez. Espero que el tiempo pase y esto también pase para ella, para que pueda asimilar lo que vivió”, dijo su madre.
La presentación judicial
La familia presentó una denuncia penal por mala praxis. El caso ya está en manos de la Justicia, aunque, hasta el momento, ningún fiscal ni representante del sistema de salud ha dado una explicación pública sobre lo sucedido. “Hasta ahora nadie me dice nada. Nadie salió a hablar. La clínica nunca dijo que se iba a hacer cargo. Y hasta el día de la denuncia, nadie de la obra social se había comunicado con nosotros”, denunció la madre.
El abogado de la familia ya entregó material probatorio al Ministerio Público Fiscal, mientras el entorno exige que se investigue a fondo quiénes participaron del procedimiento médico. “Yo quiero saber qué hicieron con mi hija. Quiero que los que operaron a Alisson se hagan cargo. ¿Quién la anestesió? Quiero los nombres. Hasta ahora, todo es silencio”, expresó.
Una lucha desde la vulnerabilidad
La madre de Alisson se enfrenta no solo al dolor de ver sufrir a su hija, sino también a una realidad económica difícil. Sin trabajo fijo, vive del día a día. La familia había logrado reunir dinero para cubrir gastos básicos y contaban con que la obra social asumiría los costos de traslado y estadía del padre. Aun así, se vieron solos.
“Nosotros contábamos con lo que se había colectado. No tengo un ingreso fijo, y hacemos lo que podemos. Esto fue muy duro”, lamentó.
Mientras tanto, Alisson sigue internada. Cada día es una nueva batalla: kinesiología, estimulación, adaptación a la prótesis. El cuerpo y la mente de una mujer que aún no comprende del todo lo que le ocurrió, pero que sufre como si lo supiera.
Justicia para Alisson
La denuncia ya está presentada. La familia espera una respuesta. Exige que se identifique a los responsables y que se esclarezca qué pasó en la Clínica San Lucas, cómo se tomaron las decisiones médicas, y por qué una mujer que ingresó a una cirugía terminó sin una pierna y con el corazón detenido dos veces.
“Yo como mamá quiero justicia. No me importa el tiempo que lleve. Pero quiero que lo que le hicieron a mi hija no quede impune”, cerró su testimonio con la entereza de una madre que no se rinde.
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