La Federación de Entidades Rurales de Río Negro perdió la pulseada judicial que había iniciado para frenar la flexibilización de la histórica barrera sanitaria. El juez federal de Viedma, Hugo Greca, rechazó el pedido de una medida cautelar contra la resolución del Senasa que permite el ingreso de carne con hueso desde zonas con vacunación antiaftosa. Según el fallo, la entidad no presentó pruebas técnicas suficientes para justificar la suspensión.
El reclamo apuntaba contra la resolución 460/2025 del Senasa, que desde fines de junio habilitó el traslado de carne desde La Pampa y otras provincias hacia el sur del río Colorado. Para los productores de la Patagonia, esta medida rompe con más de dos décadas de diferencia sanitaria entre regiones, y pone en riesgo el estatus que permite exportar carne sin vacunación. Pero la Justicia entendió que ese temor no estaba debidamente acreditado.
En su fallo, el juez Greca dejó en claro que, tratándose de decisiones del Estado, se requiere un mayor grado de solidez en los argumentos de quien demanda. Y sostuvo que el informe presentado por el Senasa fue concluyente: no hay riesgo sanitario, no hay virus de aftosa circulando en el país y la medida responde a un proceso de integración comercial.
La federación rural rionegrina había advertido sobre el posible ingreso de enfermedades al sur y cuestionó que no se convocara a una consulta pública. También planteó la supuesta inconstitucionalidad de la norma, por haber sido dictada sin intervención legislativa. Ninguno de esos puntos logró convencer al magistrado, que consideró que el planteo carecía de verosimilitud y sustento técnico.
Con esta decisión, el ingreso de carne con hueso a la Patagonia queda plenamente habilitado. Y aunque los precios en carnicerías del Alto Valle comenzaron a bajar, los productores de la región siguen en pie de guerra.