El alivio del calorcito duró poco. Después de varios días que hicieron olvidar el invierno, una nueva ola de aire polar avanza y promete cortar de raíz el clima primaveral. Según especialistas, el cambio será brusco y se sentirá en casi todo el territorio nacional, con mayor intensidad en el centro y sur del país.
En la región cordillerana de Neuquén y Río Negro, donde las temperaturas ya venían más bajas, el frío pegará con fuerza y podría traer nevadas en zonas altas. El núcleo helado ingresará entre el miércoles y el viernes, cuando se esperan las marcas más bajas: mínimas por debajo de los 0°C y riesgo de heladas en áreas de Cuyo y la región pampeana.
En provincias como Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, sur de Santa Fe, San Luis y sur de Mendoza, el impacto será fuerte aunque breve. El aire frío llegará acompañado por un cambio repentino en la dirección del viento: del norte pasará al sur, para luego volver al norte hacia el fin de semana, cuando se espera un repunte rápido de las temperaturas.
La buena noticia para quienes odian los días grises es que esta masa de aire frío tendrá poca humedad, por lo que las chances de lluvias son bajas. Sin embargo, en la Patagonia cordillerana las condiciones seguirán siendo adversas y el invierno volverá a recordarnos que todavía está lejos de despedirse.