Aunque parezca mentira, los jubilados y pensionados de Neuquén (ISSN) todavía deben cumplir con el vergonzoso requisito de dar pruebas periódicas de estar vivo, a través de la conocida "Fe de Vida", o certificado de supervivencia: recién ahora, en la Legislatura, se está considerando la eliminación de esta exigencia. Al mismo tiempo, en un arrebato de imponer sentido común en las relaciones del Estado con la comunidad, se considera otro tema relevante, el de la calidad de atención al público en oficinas estatales, para mejorarla, en función de que la realidad muestra preocupantes niveles de maltrato en algunas dependencias.
Estas cuestiones importantes para la vida cotidiana se evaluaron este martes en la comisión de Trabajo y Asuntos Laborales (I), que es presidida por Francisco Lepore (Avanzar). El diputado consideró que (la Fe de Vida) se trata de "un requisito engorroso para las personas mayores", y que el trámite podría agilizarse implementando un mecanismo basado en los datos que tiene el propio Estado. “Nos parece un trámite totalmente innecesario que no solo molesta a la persona, sino que también congestiona las mesas de entrada”, afirmó.
En la reunión, se acordó solicitar opinión por nota al ISSN y al Ministerio de Salud para retomar el tratamiento con esa información. El proyecto data de 2023 y fue presentado por el entonces diputado Lucas Castelli (hoy titular de Trabajo), con la adhesión de legisladores de otros bloques.
En el mismo encuentro de este martes, la comisión analizó proyectos que promueven la capacitación del personal de la administración pública para mejorar la atención al público, con un enfoque "en la empatía, la inclusión y el trato digno". Se acordó tratar en forma unificada una iniciativa del diputado César Gass (JxC-UCR), una de Cecilia Papa (Fuerza Libertaria) y otra de Gisselle Stillger (Arriba Neuquén).
No es un tema menor: a diario se reciben denuncias de personas que aducen haber sido maltratadas en oficinas o despachos estatales.