La tranquilidad del cerro Impodi, en el territorio administrado por la Corporación Interestadual Pulmarí (CIP), se vio alterada por un hecho que generó repudio e indignación. Un grupo de personas alertó a las autoridades sobre pintadas con aerosol en araucarias —especie protegida y símbolo de Neuquén—, formaciones rocosas y sectores de la cumbre, donde además colocaron una virgen sobre una estructura también intervenida.
“Estas acciones, más allá de cualquier creencia personal, constituyen un daño grave e inaceptable en un área de alto valor ambiental y cultural”, advirtieron desde la CIP.
El cerro Impodi no está habilitado al ascenso libre. Su acceso se encuentra cerrado con alambrado para protegerlo y ordenar su uso, ya que allí habitan pobladores que desarrollan sus actividades productivas. Pese a estas restricciones, los responsables ingresaron y marcaron con pintura incluso un sendero hacia la virgen, degradando un espacio que debe preservarse y afectando directamente al bosque nativo.
Desde la Corporación adelantaron que se iniciarán tareas de limpieza y remediación en el sitio afectado. Además, alertaron sobre el precedente negativo que generan estos hechos, que podrían abrir la puerta a nuevas intervenciones dañinas y constituyen una falta de respeto hacia las familias que cuidan y habitan ese espacio de alto valor cultural y ambiental.