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Viernes 22 de Agosto, Neuquén, Argentina
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De los cielos de Malvinas al Nahuel Huapi: la historia del avión que combatió en la guerra

El 6 de septiembre se inaugurará en Bariloche el Museo Malvinas, Antártida y Atlántico Sur junto al Memorial Héroes de Malvinas. “Es un pedazo de historia, un homenaje eterno a nuestros héroes”, dijo Rubén Pablós, ex combatiente y director de veteranos de Malvinas de Río Negro.

Viernes, 22 de agosto de 2025 a las 12:16
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Será montado sobre una torre de acero en la costa del lago Nahuel Huapi.

El próximo 6 de septiembre, Bariloche vivirá un hecho histórico con la inauguración del Museo Malvinas, Antártida y Atlántico Sur y el Memorial Héroes de Malvinas. Pero más allá de la trascendencia institucional, los ojos estarán puestos en un protagonista que ya emociona a la ciudad: el Mirage MIII EA matrícula I-014, un avión de combate con una historia única en la Guerra de Malvinas.

Este avión no es una pieza más de museo. Se trata del último Mirage de su tipo que permaneció operativo en la Argentina y que tuvo participación en dieciséis acciones de combate durante el conflicto bélico de 1982. Cuatro de esas misiones estuvieron al mando del piloto barilochense Jorge Luis Huck, quien también donó al museo el casco original que usó en esos vuelos.

Rubén Pablós, director de Veteranos de Malvinas de Río Negro, no ocultó su emoción: “Es un pedazo de historia. Su matrícula I-014 tiene el peso de 16 combates y el orgullo de haber sido comandado por un piloto de nuestra ciudad. Para nosotros, tenerlo en Bariloche es un homenaje eterno a nuestros héroes”.

Tuvo participación en dieciséis acciones de combate durante el conflicto bélico de 1982.

El avión fue reconstruido en los talleres de la Fuerza Aérea en Río Cuarto, Córdoba, a partir de piezas de otros Mirage que habían participado en Malvinas y habían sufrido accidentes. Tras un trabajo de ingeniería, soldadura y pintura especial capaz de resistir dos décadas sin mantenimiento, fue trasladado a Bariloche en camiones y rearmado en el Aeroclub local.

“Fueron meses de logística, de ingeniería y de compromiso colectivo. Técnicos, soldados y veteranos trabajaron para que este Mirage vuelva a lucir como en sus días de combate”, recordó Pablós.

“El avión lo llevamos rodando sobre su propio tren de aterrizaje, a baja velocidad. La ciudad entera salió a la calle, los chicos cantaban el himno, la gente aplaudía desde sus casas. Fue un momento muy emotivo, porque la causa Malvinas la sostiene el pueblo”, expresó. 

El Mirage será montado sobre una torre de acero en la costa del lago Nahuel Huapi, frente al Centro Cívico, en un diseño inédito en el país: será el único avión emplazado sobre un espejo de agua en la Argentina. “Queríamos que estuviera en el agua porque eso refleja el coraje de los aviadores en Malvinas, que volaban rasante sobre el mar para esquivar los radares enemigos. No hay otro monumento así en el país”, explicó Pablós.

Cuatro misiones en la guerra fueron comandadas por el piloto local Jorge Luis Huck.

Un puente con las nuevas generaciones

El Memorial y el Museo no solo tendrán al Mirage como joya central. También habrá piezas históricas, objetos personales de combatientes y muestras permanentes sobre Malvinas, la Antártida y el Atlántico Sur.

“Este museo no es solo un lugar de exhibición, es un puente entre la memoria y las nuevas generaciones. Cada visitante podrá entender lo que significó la Guerra de Malvinas y el sacrificio de nuestros héroes”, concluyó Pablós.

El próximo 6 de septiembre, Bariloche escribirá una nueva página de memoria colectiva. Y el Mirage, que alguna vez rugió en los cielos de Malvinas, quedará suspendido sobre las aguas del Nahuel Huapi como símbolo de coraje y soberanía.

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