Río Negro ya juega en las ligas de la energía. En Sierra Grande avanza la construcción de la Terminal de Exportación de Punta Colorada, la obra portuaria más grande del país, que será clave para sacar el petróleo de Vaca Muerta por la Costa Atlántica. Hoy el proyecto lleva un 10% de ejecución y ya muestra la magnitud de lo que viene.
Un recorrido oficial se hizo en el predio donde se levantan los primeros cinco tanques gigantes, cada uno con capacidad para 120 mil metros cúbicos de crudo. Son los más grandes de la Argentina y todavía hay espacio para sumar un sexto. El trabajo está en manos de las empresas Milicic y CB&I, que además preparan la terminal marítima con dos puntos de carga ubicados a 8 kilómetros de la costa. Allí podrán operar barcos descomunales capaces de llevarse hasta 2 millones de barriles en un solo viaje.
El proyecto forma parte del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur, que recorrerá 437 kilómetros desde Allen hasta Punta Colorada. Ya está terminado el tramo Allen,Chelforó y las cuadrillas avanzan hacia el sur del río Negro. Detrás de esta obra hay un financiamiento de 2.000 millones de dólares en formato de préstamo sindicado, con aportes de YPF, Vista, Pan American Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell.
La secretaria de Energía y Ambiente, Andrea Confini, encabezó la inspección junto a la intendenta Roxana Fernández. “La planta de almacenamiento es gigantesca, imposible de dimensionar hasta que uno está allí. Esto no termina en 2026: hablamos de obras que marcan los próximos 30 años y que obligan a planificar el crecimiento de las ciudades”, dijo.
Pero no todo es futuro: ya hay un fuerte impacto en el presente. El oleoducto ocupa a más de 1.700 familias, lo que significa trabajo, consumo y movimiento económico. En Sierra Grande se alquilan más de 150 viviendas y se habilitaron 60 nuevos comercios.
Confini fue más allá y adelantó que, después del oleoducto, vendrá el gasoducto. Y con eso, hasta 2030, habrá empleo para los trabajadores de la UOCRA en Río Negro.