En la mañana de jueves, realizaron un simulacro de incendio en Parque Agreste, lindero a Parque Norte, con el objetivo de entrenar a los equipos municipales en la atención de un fuego inicial dentro de áreas protegidas. Ambos espacios suman 92 hectáreas de vegetación autóctona y bosque implantado, y reciben gran afluencia de visitantes durante todo el año, lo que incrementa el riesgo de incendios forestales.
Nueva unidad de respuesta rápida
Según detalló Francisco Baggio, subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, el municipio cuenta desde hace seis meses con una camioneta 4x4 equipada con un sistema hidrante de 1.000 litros de agua y espuma.
La hipótesis del ejercicio fue la detección de un principio de incendio durante un patrullaje preventivo. En ese escenario, Guardia Ambiental y Tránsito dieron aviso inmediato a Defensa Civil, que activó la unidad hidrante.
El proceso completo, desde la detección hasta la llegada del vehículo al foco simulado, demoró seis minutos.
Coordinación con bomberos provinciales
Baggio explicó que el municipio busca que la unidad hidrante funcione como primer respondedor, capaz de circunscribir el fuego mientras arriban los bomberos de la Policía Provincial, responsables de la extinción definitiva.
El subsecretario destacó que este esquema permite optimizar recursos y tiempos de respuesta en zonas de alto valor ambiental como Parque Norte (60 hectáreas) y Parque Agreste (32 hectáreas).
Riesgo creciente por altas temperaturas
El operativo se realizó previo a un aumento de temperaturas y uso recreativo intensivo de los parques. Desde el municipio recordaron que brasas mal apagadas o descuidos de visitantes suelen ser factores de inicio de incendios.