El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro rechazó la medida cautelar presentada por un grupo de residentes de El Cóndor que buscaba frenar la instalación de un Depósito Voluntario de Residuos en la villa marítima. Los jueces dijeron que no era la vía judicial correcta y que la obra municipal sigue en pie.
La presentación de un grupo de vecinos de El Cóndor que intentó, por la vía judicial, detener la construcción de un Depósito Voluntario de Residuos (DVR) dentro del área urbana. La idea del municipio es que sirva para ramas y escombros, pero los residentes temen que se transforme en un basural a cielo abierto, como ya pasó en 2022 con otra experiencia similar que aún les trae dolores de cabeza.
Los jueces fueron claros: no alcanza con mencionar posibles perjuicios, hay que demostrar con pruebas que el daño sería irreversible y que la demora en resolver haría imposible cumplir una eventual sentencia.
Además, remarcaron que el amparo colectivo ambiental no es el camino indicado para cuestionar una decisión administrativa, ya que existen otros procedimientos más adecuados.
En su fallo, el STJ sostuvo que la acción de los vecinos carecía de la fundamentación necesaria para encuadrarse en los supuestos de urgencia o arbitrariedad manifiesta que habilitan un amparo. En otras palabras, para la Justicia, la presentación no tuvo la contundencia suficiente y el DVR seguirá adelante, salvo que se abra otra instancia judicial más precisa.