La cadena francesa anunció su retiro del país tras más de 40 años de actividad. Aunque en Neuquén no se prevén cierres inmediatos, el futuro de los empleados y la continuidad de las operaciones generan preocupación en todo el país.
Temores en aumento
Carrefour, uno de los supermercados más emblemáticos del país, confirmó su decisión de abandonar el mercado argentino. El anuncio encendió las alarmas entre miles de trabajadores que temen por su estabilidad laboral. La compañía inició el proceso de venta de sus activos como parte de una estrategia internacional que prioriza países con economías más estables.
En el contexto económico actual de Argentina, la medida golpea de lleno a un sector ya castigado por la inflación, la caída del consumo y la pérdida del poder adquisitivo.
En distintas provincias, los sindicatos del rubro comercial comenzaron a movilizarse, exigiendo información y garantías para los empleados. Aunque aún no se conocen detalles precisos sobre los compradores interesados ni los términos de la retirada, el escenario abre la puerta a recortes, reestructuraciones y cierres que podrían tener un fuerte impacto social.
Neuquén, por ahora fuera del epicentro
En la provincia de Neuquén, la situación parece menos crítica, al menos en el corto plazo. Según trascendió, no hay indicios de cierres de sucursales y, de hecho, se proyecta una nueva apertura en la zona de Plaza Huincul y Cutral Co. Sin embargo, el clima de incertidumbre también se vive en la región, ya que el futuro de las operaciones podría depender de decisiones tomadas fuera del país, sin tener en cuenta las particularidades locales.
Aunque se intenta mantener la calma, tanto empleados como referentes del sector comercial siguen con atención el desarrollo de los acontecimientos. La experiencia muestra que en procesos como este, incluso las provincias inicialmente fuera del plan de ajuste pueden verse afectadas en etapas posteriores.