La madrugada de este 25 de diciembre transcurrió sin hechos de violencia en el Paseo del Canal sobre calle Belgrano, en Centenario, donde desde alrededor de la 1:30 se congregó una importante cantidad de jóvenes entre Intendente Pons y Río Neuquén.
En el lugar, personal de la Comisaría Quinta, a cargo de la subcomisario Vanesa Navarrete, mantuvo un móvil fijo con refuerzo de patrullajes preventivos. La Policía Metropolitana recorrió otros sectores de la ciudad y la Comisaría 52 también informó una jornada sin incidentes relevantes.
Sobre Ruta 7, a la altura de La Comarca, efectivos de Tránsito Villa Obrera realizaron controles vehiculares debido al intenso movimiento registrado durante la madrugada. Según se indicó, solo se detectó a un conductor que circulaba sin licencia.
Sin embargo, el punto más conflictivo de la noche estuvo lejos del centro: desde la medianoche, los barrios de la ciudad quedaron envueltos en una seguidilla constante de detonaciones producto del uso masivo de pirotecnia, a pesar de la prohibición vigente. Vecinos reportaron escenas de perros desorientados, animales que huyeron asustados por las explosiones e incluso rescates sobre la Ruta 7 para evitar accidentes.
A diferencia de otros años, la magnitud del uso de artefactos pirotécnicos fue notoriamente superior. Aunque el municipio había habilitado líneas para recibir denuncias, no se informó ningún balance oficial, no se conocieron decomisos ni allanamientos, y en redes sociales continuaron circulando publicaciones de venta de pirotecnia, incluso con números de contacto visibles.