En Europa, los consumidores están cada vez más comprometidos con el medioambiente, y las leyes comienzan a reflejar y a acompañar esta conciencia. Una de las iniciativas que responde a esta necesidad es la nueva Ley de Consumo Sostenible, que tiene el propósito de alentar la reparación y el uso prolongado de los productos electrónicos.
Con esta medida, los artículos en el mercado deberán incluir una “etiqueta de reparabilidad”, que brindará información sobre qué tan sencillo y accesible es reparar el dispositivo en cuestión.
Qué es el etiquetado de reparabilidad
El etiquetado de reparabilidad, que ya ha sido implementado en países como Francia y España, es una medida que obligará a los fabricantes a informar sobre la facilidad de reparación de sus productos.
Esta etiqueta detallará en un índice de 1 a 10, qué tan fácil o difícil es conseguir piezas de repuesto para el electrodoméstico y si la reparación es accesible económicamente en relación con el precio del producto.
Por ejemplo, al comprar un teléfono, los consumidores podrán comparar, no sólo el precio y la eficiencia energética, sino también la facilidad para repararlo. Este índice permitirá que el consumidor tome decisiones de compra con una visión más sostenible y evite la lógica de "comprar y tirar".
¿El fin del marketing verde?
La ley también introduce el concepto de "ecodiseño", promoviendo que los productos se fabriquen de manera que aumenten su durabilidad. Este enfoque implica que los fabricantes no solo busquen la eficiencia en el diseño, sino también faciliten que los dispositivos puedan ser reparados sin mayores dificultades. Al alinear el diseño con prácticas sostenibles, se fomenta una economía circular en la que los artículos tengan una vida útil más larga y se reduzca la necesidad de desecharlos al poco tiempo.
Una parte clave de esta normativa es la obligación de brindar información ambiental veraz y fundamentada sobre los productos. Actualmente, muchas empresas utilizan marketing medioambiental sin respaldo, buscando lo que se llama “greenwashing”, o “lavado de imagen verde”.
Se estima que más de la mitad de las afirmaciones sustentables de las empresas en Europa carecen de fundamentos sólidos. La nueva ley busca poner fin a este tipo de prácticas, prohibiendo afirmaciones imprecisas como "ecológico" o "verde" sin el debido respaldo.
Las empresas que incumplan esta normativa podrían enfrentarse a multas de hasta 100.000 euros. Por otro lado, se especula que la normativa, de extenderse a todos los países de Europa, generará una demanda relevante de capacitaciones sobre reparación de productos, sobre todo en jóvenes, y una creciente alza en los puestos de trabajos autónomos que no abundan en el viejo continente, consolidando una salida beneficiosa también para una economía en general estancada en toda la región.
¿Y por casa?
Buscando respuestas de qué tan lejos estamos de estas iniciativas en Argentina, entrevistamos a Melina Scioli, una de las cofundadoras del Club de Reparadores.
“¿Qué necesitamos para que esto se traslade a nuestro país? Decisión política. En el año 2023 se presentó un proyecto de ley que buscaba instaurar esta etiqueta, pero no tuvo efecto, no prosperó. Somos un país en donde, en términos de legislación ambiental, estamos bastante atrás. Pero nos parece que es una propuesta muy positiva porque promueve el derecho a la información que tenemos los consumidores respecto de qué estamos comprando. No obstante está bien decir que estas etiquetas son autodeclaraciones por parte de las empresas fabricantes y que siempre es importante que después esto se verifique para dar cuenta de que son afirmaciones válidas”, explica Melina.
Otras de las dificultades que destaca es que muchos electrodomésticos no se producen en nuestro país sino que son importados o sólo se ensamblan acá. Pero cree que la responsabilidad es compartida: por un lado, deberían estar los productores poniendo al alcance de toda la información y promoviendo el tratamiento de los desechos electrónicos. Y, por otro lado, los consumidores también deberían asumir un rol más comprometido con la reparabilidad y el consumo consciente.
El Club de reparadores es un movimiento que promueve la reparación como estrategia para el consumo responsable y práctica de la sustentabilidad, explican desde su portal. “Alargar la vida útil de los objetos evita que se conviertan en residuos”, dicen sobre esta movida en la que se juntan personas con habilidades en reparación con personas que tienen objetos rotos o incompletos (pueden ser desde electrodomésticos hasta ropa o juguetes). Y, bajo el formato de feria callejera itinerante por los barrios de diferentes ciudades del país, hacer arreglos gratis a quienes se acerquen. “Así nació el Club de Reparadores que hoy lleva más de 80 ediciones de su evento itinerante”, afirman sus creadores.