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Miércoles 27 de Agosto, Neuquén, Argentina
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La primera vez que la radio me abrió la puerta

En el Día de la Radiofonía Argentina, un recuerdo de iniciación. Una entrevista frustrada a los 15, el regreso a los 16, y el comienzo de un camino que selló para siempre el vínculo con la magia de la palabra al aire.

Miércoles, 27 de agosto de 2025 a las 13:09
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Calcé la lengua entre los incisivos superiores e inferiores para evitar bruxar. Pantalon de gabardina en color azul oscuro y camisa celeste. Zapatos y cinturón negro. Piernas cruzadas y manos entrelazadas mientras los pulgares dibujaban círculos sin tocarse uno con el otro. 
Detrás del mostrador una joven secretaria, luego supe que su nombre era Mabel, le daba duro al teclado de una Lexicon 80 completando planillas. Pasaron algunos minutos, que parecieron muchos, muchísimos, y se abrió la puerta de la oficina del fondo, sobre el dintel, un cartelito decía en mayúsculas “DIRECCIÓN”.
De cara redonda, abdomen prominente y voz grave, aquel hombre me miró y dijo “Pase joven”. Era Rolando Musso, el director de LU16 Radio Rio Negro, la emisora de radio de Villa Regina.  Los ochentas estaban en su juventud, era el siglo pasado y la democracia aún no llegaba. 
A las consultas de manual le siguió una larguísima perorata sobre aquella radio, la experiencia personal con la “oralidad”, el teatro y su vínculo con la radio, una de las cuatro radios en todo el Alto Valle y la Confluencia. 
“A mi me operaron de amígdalas cuando era pibe como vos –me dijo- sólo que eran tan brutos que me cortaron hasta las cuerdas vocales. Así que tuve que aprender a hablar con la boca del estómago. Por eso tengo esta voz ronca”, agregó. “A propósito ¿cuántos años me dijiste que tenes pibe?”. “Quince, quince años tengo”. “Ahhh, pero vos sí que sos pibe todavía. Bueno, volvé cuando cumplas los dieciséis y hablamos”.  
Me fui cabizbajo, pensando en el tiempo, a sabiendas que ese sería mi primer contacto con la radio.  A sabiendas que un año más tarde volvería. Y así lo hice. Desde entonces la práctica radiofónica, en locución y en periodismo, ha ocupado un rol central en mi realización personal y profesional. 
En noviembre de 1983 regresé a esa empresa y solicité reunirme nuevamente con su director. Y unos días después, en condición de aprendiz, con dieciséis años recién cumplidos, empecé –de a poquito- a meterme en el mundo de la radio. 
Feliz aniversario de la radio.

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