CLAVE DE FA
Swiftonomics: la economía al ritmo de Taylor Swift
El fenómeno económico de la mega artista tiene una influencia en la economía global como ninguna otra estrella en la historia.Si la economía global volviera a tambalear, seguramente Taylor Swift podría estabilizarla con un solo acorde. El fenómeno económico que gira en torno a la cantante estadounidense es tan impactante que los expertos ya le pusieron nombre: "Swiftonomics". Y no es una exageración porque lo que esta artista mueve se mide en números que superan incluso las economías de algunos países.
En 2024, su gira "The Eras Tour" no solo rompió récords de venta de entradas en sus 152 presentaciones, sino que también desafió toda proyección de impacto económico para un evento musical. Es tanto el efecto en la economía global de la artista, que la Universidad de Melbourne organizó un simposio, muy bien llamado "Swiftposium", con 400 académicos analizando el efecto económico y cultural que provoca sus presentaciones. Y la prestigiosa Harvard ya estudia las letras de sus canciones para encontrar alguna explicación al fenómeno.
¿Hasta dónde puede llegar el efecto Swift? Veamos algunos números que parecen sacados de un informe financiero y no de una artista pop.
La recaudación en ventas de entradas es su pilar en su fuente de ingresos. Taylor exige el total para ella de la venta bruta de las entradas de sus shows, dejando a los productores que la contratan el margen de las ventas de comidas y bebidas dentro y fuera de los estadios. El precio medio de una entrada ronda los 150 dólares. Según los cálculos, y estimando un aforo aproximado de 65.000 personas por espectáculo promedio, la artista nacida en Pensilvania embolsó 9.750.000 dólares por cada concierto. Sumando unos 400 millones extras por venta de merchandasing y productos relacionados con The Eras Tour, llegaría a los 1.500 millones de dólares en sus 152 conciertos, una cifra nunca antes alcanzada por ningún artista en toda la historia.
Pero si tomamos la influencia total de sus presentaciones, "The Eras Tour" generó más de 4.600 millones de dólares en impacto económico directo e indirecto en las ciudades que visitó sólo en su tramo estadounidense, según Bloomberg. Eso equivale e incluso supera al PIB anual de países africanos. En términos más tangibles, Taylor podría con un año de gira, financiar la reconstrucción de una ciudad entera tras un desastre natural o una guerra.
Por ejemplo, en cada ciudad donde se presentó, los hoteles alcanzaron ocupación completa y aumentos en las tarifas de hasta el 40%. En Cincinnati, las reservas hoteleras subieron un 45% durante las fechas de su show, mientras que en Los Ángeles el turismo creció un 25% respecto al año anterior. Se estima que cada fan gasta un promedio de 1.300 dólares en entradas, transporte, alojamiento, merchandising y comida.
Por supuesto, la "Swiftonomics" también se siente fuera de los estadios. Empresas locales, desde restaurantes hasta vendedores ambulantes, experimentaron un aumento en sus ingresos de hasta un 75%. Por otro lado, las aerolíneas también agradecen éste boom: los vuelos a las ciudades sede de sus conciertos registraron un aumento de tarifas de 25%. ¿El motivo? La marea Swiftie, miles de fieles que viajan de ciudad en ciudad siguiendo a la estrella llenando todos los Boeings 787 que la compañía disponga.
Y este efecto viene mostrando su escalada desde hace algunos años. Durante el lanzamiento de su álbum Midnights, en 2022, Spotify informó un aumento del 55% en sus suscripciones premium. Además, plataformas como TikTok reportaron un incremento exponencial en la creación de contenido relacionado con sus letras, con hashtags como #ErasTour superando los 5.000 millones de visualizaciones desde su lanzamiento en marzo de 2023 hasta su finalización en diciembre del 2024.
En términos laborales, la gira también tuvo un efecto multiplicador. Sólo en Estados Unidos generó más de 80.000 empleos directos e indirectos, desde técnicos de sonido hasta personal de seguridad, vendedores de mercadería y empleados de limpieza.
.El impacto en la Argentina
En su paso por Argentina, se contrataron 4.500 personas para montar tres shows en el Estadio Monumental, una cifra cercana a la cantidad de habitantes de Picún Leufú, por ejemplo.
Cada vez que salen a la venta las entradas en una nueva fecha los sistemas de las ticketeras colapsan. En Estados Unidos el caos fue tal que el tema incluso llegó al Congreso. Legisladores utilizaron el caso como ejemplo para exigir mayores controles a las prácticas monopólicas en la venta de entradas. Esto es, Taylor Swift, provocó un debate nacional sobre regulaciones del mercado. Una péqueña muestra de la dimensión de su figura y lo que genera.
Pero volvamos a su visita en la Argentina. En Buenos Aires, los tres conciertos que Taylor dio en noviembre de 2023 generaron ingresos estimados de 60 millones de dólares, según cifras de la Secretaría Turismo. Los Swifties colapsaron tiendas de ropa, shoppings, maquillajes y peluquerías en busca de lookearse como la experiencia exigía. Y sí, también hubo fans durmiendo en carpas durante semanas afuera del estadio para asegurar su lugar. Como dijo un vendedor ambulante frente al Monumental a un canal de TV: "Gracias, Taylor, mis hijos comen carne ésta semana."
La pregunta inevitable es: ¿hasta dónde puede llegar este fenómeno? Nadie lo sabe. Lo que sí pudo llegar a medir la Revista Forbes, es que la extensión de su gira alcanzó los 7.000 millones de dólares en impacto económico en los cinco continentes. Lo que se dice una verdadera deidad pop.