La Policía del Neuquén sumó a su equipo a Rex, un cachorro de raza bloodhound que formará parte de la División Montada y Canes. Actualmente se encuentra en su etapa de adiestramiento inicial y, al cumplir un año, comenzará a realizar tareas operativas de rastreo en terreno.
Rex nació en Rincón de los Sauces y es hijo de un perro operativo que ya presta servicios en esa localidad. El comisario Alejandro Medel explicó que se trata de una donación a la División y destacó que esta raza se caracteriza por su gran sensibilidad olfativa, su capacidad de recorrer grandes extensiones de terreno y un fuerte sentido de búsqueda.
El proceso de entrenamiento incluye la socialización del cachorro, habituándolo a diferentes entornos, ruidos y tipos de contacto. Según Medel, el vínculo entre perro y guía es clave, aunque el objetivo final es que el animal pueda trabajar con distintos guías, siempre predispuesto al rastreo de personas en situaciones de emergencia.
La técnica de trabajo consiste en acercar al perro una prenda personal de la persona desaparecida para que identifique un “cono de olor”. Cada individuo posee un olor único, lo que permite a los canes iniciar el rastreo desde el último punto de avistaje. El éxito del procedimiento depende de que la prenda no esté contaminada y que el entorno esté lo menos alterado posible durante las primeras 72 horas.
El veterinario Fabián Pérez aseguró que Rex cuenta con todas sus vacunas y desmintió mitos sobre el uso de sustancias en estos animales. En la División Montada y Canes, los perros son cuidados y recompensados con alimento o juguetes cada vez que cumplen con una búsqueda.