Un neoyorquino de 28 años, le sacó el auto a su hermano para salir a perseguir un pókemon por la ciudad y se distrajo tanto que terminó estrellándose contra un árbol.
El dueño del auto E-NO-JA-DÍ-SI-MO lanzó una campaña en las redes sociales para recaudar dinero y arreglarlo.
"Pasé un año invirtiendo plata para volverlo a poner en circulación, pero mi hermano acabó destrozándolo contra un árbol mientras capturaba los pokemons”, comentó el hermano mayor.
"Ni siquiera sabía que mi hermano conducía mi auto hasta que me enteré del accidente por las noticias, y el seguro no cubre el siniestro. Increíblemente, él está bien, y sin duda habrá aprendido una lección sobre seguridad vial, aunque ha salido muy cara”, concluyó.