"He aprendido una dura lección. Cara. Muy dolorosa. Pero todo esto me ha enseñado algo importante y bueno. Y algunas cosas pasan por un buen motivo", dijo Becker en una entrevista realizada ayer con la cadena alemana Sat.1
"Creo que he redescubierto en mí la persona que una vez fui", subrayó el tenista de 55 años, tres veces campeón del torneo de Wimbledon.
En relación a los 232 días que la estrella del tenis pasó en la prisión -primero en la londinense de Wandsworth y después en la de Huntercombe, en Oxfordshire, el alemán destacó que durante ese periodo no fue "nadie". "Sólo eres un número. El mío era A2923EV. Nadie me llamaba Boris, era un número. Y no les interesa una mierda quién eres", aseguró.
Sobre sus últimas horas antes de su puesta en libertad, Becker relató como pasó el tiempo sentado en el borde de la cama y esperando a que se abriera la puerta de la celda. "Me preguntaron si estaba listo y les dije, en marcha. Ya tenía hecho el equipaje", rememoró.
Becker fue liberado tras haber cumplido tan solo ocho meses de prisión de una condena de 2 años y medio impuesta el pasado abril por haber ocultado activos y préstamos por valor de 2,5 millones de libras (2,9 millones de euros) para evitar pagar sus deudas.
El que fuera número 1 del mundo se declaró insolvente el 21 de junio de 2017, con una deuda que alcanzaba los 50 millones de libras (unos 58 millones de euros) relacionada con un préstamo no pagado de más de 3 millones de libras (3,4 millones de euros) por una propiedad que tenía en Mallorca (España).
Según el dirio alemán "Bild", Becker, inmerso todavía en el procedimiento de insolvencia, cobró más de 500.000 euros por la entrevista con Sat.1, que solo mostró un adelanto de la jugosa charla que el medio obtuvo con la estrella deportiva.