Racing Club de Avellaneda derrotó a Boca Junuiors por 2 a 1, con goles de Johan Carbonero en el primer tiempo y Gonzalo Piovi de penal en el séptimo minuto del tiempo adicionado en el complemento y se adjudicó el primer título del año, en un cotejo que se disputó en el Estadio Hazza bin Zayed de Al Ain en Emiratos Árabes Unidos. El veterano Facundo Roncaglia había marcado la apertura del marcador para el xeneize.
El arranque de la Supercopa Internacional no dío respiro. Boca y Racing, golpe a golpe, rompieron el partido en una ráfaga. Facundo Roncaglia y Johan Carbonero fueron los encargados de romper el partido en un lapso de tres minutos.
El primer impacto lo dio el Xeneize a los 17 de la primera parte: luego de un centro de Norberto Briasco, un desvío en el área generó que la pelota le llegue a Roncaglia, y el defensor central no perdonó. La tomó de lleno con el empeine de su pie derecho y le rompió el arco al neuquino Gabriel Arias, el arquero de La Academia, que nada pudo hacer para evitar el tanto.
Sin embargo, la alegría de los dirigidos por Hugo Ibarra duraría poco. A los 20 minutos de la etapa inicial el retornado Maximiliano Moralez habilitó con un pelotazo largo para el colombiano Carbonero, que se escurrió entre los defensores, ganó en velocidad y definió frente a Javier García, el uno elegido para la final mientras Agustín Rossi ni siquiera estuvo en el banco de los relevos.
El cotejo siguió parejo hasta que pasada la media hora inicial, llego la posibilidad del segundo de los de Gago. Otro remate de Carbonero: que esta vez García se tiró bien abajo a su palo derecho y la despejó al corner. Con un Boca muy adelantado en el campo de juego y quedó muy mal parado en varias oportunidades, con las "líneas muy separadas", cuando Racing contraatacó.
Antes del final de la etapa, García contuvo de gran manera otro remate, y luego una de las polémicas del encuentro, cuando el defensor Sandez se tiró a barrer, el ya amonestado Oroz saltó y le pegó un rodillazo, aparentemente sin intención. Los jugadores de Boca pidieron la segunda amarilla y expulsión que Rapallini no sacó.
En el complemento ninguno de los dos equipos esperó, ambos intentaron tomar las riendas del partido y atacar, lo que generó que los dos dejen muchos espacios. El partido se tornó intenso y de ida y vuelta, pero a pesar de los antecedentes recientes entre Boca y Racing no se caracterizó,por suerte, por el juego brusco.
Cuando todo parecía indicar que habría suplementario, Gómez remata en el área, Sandez se tira a barrer, la pelota rebotó en el de Boca, luego en el de Racing y nuevamente en el del Xeneize, pero en la mano. Rapallini cobró penal. Tras dos rebotes el defensor de Boca ya había perdido de vista la pelota y seguía deslizándose por el envión tras la barrida. El VAR convalidó el penal y Rapallini nunca la fue a revisar.
Gonzalo Piovi cambió el polémico penal por gol, remate potente al palo derecho de Javier García, que adivinó pero no llegó. Racing pasó a ganar 2 a 1 y se coronó campeón de la Supercopa Internacional en Abu Dabi.