La estadía de Los Pumas en Marsella, donde concentran desde este lunes, no está siendo la mejor por el momento. Al mal estado de la cancha que obligó a suspender el entrenamiento de ayer se le sumó una más que extraña e incómoda visita por parte de una delegación de World Rugby para un control antidoping sorpresa. A las seis de la mañana, Marcos Kremer, Thomas Gallo, Joaquín Oviedo, Martín Bogado y Santiago Carreras fueron despertados para que se realicen análisis de sangre y orina.
Si bien los controles antidopaje son de rutina, el timing de la decisión, unas horas antes de un entrenamiento a mitad de semana (sin contar la gran disconformidad de Los Pumas por el estado del campo), no habría caído bien. No obstante, el entrenador de forwards Andrés Bordy trató de restarle importancia: "No tiene que ser algo que nos afecte, son cosas que pasan. Quiero creer que a los otros equipos también les toca un doping en los mismos horarios".
Con el objetivo preliminar de los cuartos de final cumplido, Argentina se medirá este sábado a las 12 del mediodía ante Gales buscando acceder a la tercera semifinal en su historia. El plantel no contará con Pablo Matera por el desgarro en el isquiotibial derecho sufrido ante Japón en el último partido y su reemplazante sería Lucas Paulos.