Cipolletti concluyó su participación en el Torneo Federal A de Fútbol al perder 4 a 0 ante Argentino de Monte Maíz, en un encuentro que no tuvo equivalencias y que lo despidió de los octavos de final del certamen.
El conjunto cordobés mostró contundencia, jerarquía y fue eficaz en la definición, factores claves para entender el por qué de la abultada diferencia en el marcador. La antítesis fue el Albinegro.
Desde el comienzo, el que se hizo notar fue Maximiliano Gutiérrez que, con un giro y posterior derechazo al arco, dejó desairados a la dupla de centrales Albinegros y mostró credenciales.
Cipolletti, por su parte, trató de hacer pie en el mediocampo con Amarfil, Iachetti y Dezi, quienes por momentos tuvieron desequilibrio y pudieron abastecer a Palacio que fue lo más punzante del Capataz en la primera etapa.
Y fue Amarfil el que tuvo la primera para los rionegrinos pisando los 20 minutos, cuando sacó un derechazo de afuera del área que el arquero Bonnet pudo sacar al córner.
Si bien Cipo no era más que su rival, nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir minutos más tarde. Sobre los 23', Correa se sacó a de encima a Hernández y a Berra y con un tremendo derechazo al ángulo puso el 1 a 0 para Argentino.
El gol movilizó a Cipolletti que fue por el descuento, y cerca estuvo de lograrlo cuando Arguello habilitó en forma magistral a Dezi, quien no pudo definir con claridad ante la salida del arquero Bonnet.
Al intentar emparejar las acciones, el Albinegro se descompensó y lo sufrió. Porque a 35', el “picante” Sánchez desbordó por derecha y su pase dejó solo a Guerreiro para que pusiera el 2 a 0.
El Albinegro tuvo dos claras seguidas a los 38' con un disparo de Amarfil desde el medio del área que salió fuerte al medio y tapó Bonnet. Enseguida el 1 le sacó el gol a Cabral, tras un cabezazo que destino de red.
Cuando ya en la tarde cordobesa no podía pasar más nada y lo mejor para el visitante era ir a los vestuarios, llegó el golpe de knock-out a los 44'. Oviedo tiró una pared con Sánchez y, tras la devolución, definió por arriba de Crespo para el 3 a 0.
En el inicio del complemento, el técnico Bonjour hizo ingresar a mandó a la cancha a Alex Díaz y a Fernando Pettineroli por Iachetti y Carmona, buscando emparejar el partido.
Pero el cotejo ya estaba cerrado, Cipo no tuvo respuestas anímicas para dar vuelta un cotejo que se había definido en la primera etapa. El mazazo había sido muy grande y si bien los cambios (también ingresaron Jara y Doello) le dieron aire y también otro impulso al Capatáz, no contó con chances claras para descontar.
Toda la etapa se jugó al ritmo que propuso Argentino, que con marcador a favor, hizo correr la pelota y los minutos, sabiendo que el desgaste ya se había realizado.
Sobre los 38’, el local puso cifras definitivas al marcador y terminó con la agonía. Olmos aprovechó una indecisión de la última linea de Cipo, tras un saque de arco y cabeza estampó el 4 a 0 definitivo.
La contundencia del resultado final habla por sí solo, pero habrá que rescatar la buena campaña de Cipolletti a lo largo de la temporada, que supo reinventarse en un campeonato tedioso y que no permite distracciones.
El objetivo de esta temporada para el Albinegro era salvar la categoría, por lo que todo lo demás fue ganancia. Finalizó tercero en su grupo detrás de Olimpo y Villa Mitre, proyectó un equipo a futuro y jugó la instancia decisiva del certamen.
El golpe es duro por la contundencia del resultado final, pero habrá que descansar, rescatar lo positivo, analizar lo que se hizo mal para no repetirlo y plantear objetivos para la próxima temporada.