La historia de Júnior Ramírez, el pibe de 11 años que juega en las inferiores de Boca y que el volante Cristian Medina llevó a su casa después del entrenamiento llegó al diario deportivo Olé. Es que lo que sucede en la vida del pibe del barrio Carlos Soria de Roca es digna de ser contada, porque antes de llegar a ser jugador de la categoría 2012 del xeneize, logró quedar en las inferiores de River, pero la pasión pudo más y logró llegar al club de sus amores.
Con el título "De Gallardo a Riquelme: la historia del nene que llevó Medina", en el diario porteño cuentan quién es Júnior Ramírez, el pibe de Roca que el creativo de Boca llevó en su auto luego de un entrenamiento en Ezeiza. Olé no se quedó sólo con la foto que publicó el padre del niño en sus redes sociales y que rápidamente se viralizó.
Necesitados de noticias en la semana previa al superclásico, se enfocaron en cómo el pibe de Roca llegó a Boca, después de decirle que no a River. Y en el medio cómo influyeron dos apellidos gloriosos en ambos clubes, como son Gallardo y Riquelme. Es que el año pasado, después de un paso fugaz por Argentinos del Norte, surgió la posibilidad de probarse con la banda y para lograr el objetivo la familia debió hacer de todo, inclusive una rifa para costear pasajes y estadía en la gran ciudad.
Según cuentan en Olé, "el chico de 11 años la descoció y dejó enamorado a Máximo Gallardo", el padre del Muñeco que en ese entonces formaba parte del staff de scouting de las Infantiles e Inferiores de River. Y además citan a César Ramírez, el padre de Júnior: "Quedó maravillado con el partido que jugó Junior. Lo llamó aparte y le dijo: 'Vos vas a ser jugador de River'".
Esa prueba no era definitiva y debían sortear prácticas en el predio de Hurlingham, y allí surgió la colaboración de los vecinos y amigos, que compraron la rifa en la que se sorteaba dos pollos, un kilo y medio de chorizos, dos cervezas y una botella de vino. El dinero era para quedarse dos semanas en Buenos Aires y poder asistir a los entrenamientos con las inferiores de River.
En esas dos semanas, junto con su papá fue a visitar la Bombonera y se cruzó con Cristian, el hermano de Juan Román Riquelme. César y Júnior no dudaron en ir a saludarlo y le contaron lo qué estaban haciendo en Buenos Aires. También que ambos son fanáticos de Boca, y allí lo que tanto habían soñado comenzó a hacerse realidad. "Si el nene es hincha de Boca, ¿por qué lo llevan a probarse a River? Si todavía no fichó, lo mandamos a probar", fue lo que les prometió la mano derecha de Román y cumplió.
Después de esa prueba, no sólo se incorporó a la categoría 2012, sino que además le dieron un departamento en la calle Aristóbulo Del Valle, a unas cuadras de la Bombonera, para que toda la familia se quede en Buenos Aires y no tengan que volver a Roca.