Federico Valverde quedó en el foco de las críticas tras su inesperada suplencia en el partido de Champions League frente al Kairat Almaty y los gestos que generaron rumores de un cortocircuito con el entrenador Xabi Alonso. Ante la ola de versiones, el mediocampista uruguayo utilizó sus redes sociales para romper el silencio y desmentir que se hubiera negado a jugar.
“Sé que he tenido partidos malos, soy consciente. No me escondo y doy la cara. Realmente estoy triste. De mí pueden decir muchas cosas, pero bajo ningún punto de vista pueden decir que me niego a jugar”, escribió Valverde, de 26 años y referente del club desde 2018.
El jugador explicó que mantiene una buena relación con el técnico y que siempre ha estado disponible: “Le hice saber cuál es la posición que más me gusta dentro del campo, pero siempre, siempre le hice saber que estoy disponible para cumplir en cualquier lugar, en cualquier viaje y en todos los partidos”.
Además, cerró su mensaje con un gesto de lealtad al club: “Dejé el alma en este club y lo seguiré haciendo, aunque a veces no alcance o no esté jugando como quisiera. Lo juro por mi orgullo que jamás me rendiré y lucharé hasta el final jugando donde sea”.
La polémica se originó durante el partido de Champions, cuando Valverde dejó una imagen poco habitual: salió último al césped, evitó sumarse al rondo con los suplentes y caminó en soledad durante la entrada en calor de la segunda parte. La situación llamó la atención del estadio y hasta obligó a Jude Bellingham a acercarse para intentar calmar la tensión.