Matías Abaldo, delantero de Independiente, fue protagonista de un fuerte revuelo en redes sociales luego de que un cantante uruguayo difundiera imágenes desde su departamento donde se veían marihuana, alcohol y dinero en efectivo sobre una mesa. Las fotos generaron críticas y cuestionamientos de los hinchas del Rojo, sobre todo por la delicada situación deportiva del equipo, último en la zona B y a dos partidos de igualar la peor racha sin victorias en la historia del club.
El jugador de 21 años salió a dar explicaciones a través de su cuenta de Instagram: “Quería pedirles disculpas y explicarles a los hinchas de Independiente lo que sucedió en las últimas horas con algunas imágenes que se viralizaron en redes. Soy amigo de @elmenoragustin y él filmó un video de un nuevo tema en mi departamento. En ningún momento realicé acciones que perjudiquen mi salud profesional”.
En las fotos difundidas por el cantante Agustín Rodríguez, conocido como El Menor, se podían observar elementos que encendieron el debate: marihuana, alcohol, dólares y un encendedor. El propio músico aclaró que Abaldo solo le prestó el balcón y que no consumió ninguna de las sustancias, respaldando la explicación del futbolista: “No especulen de más, no juzguen a los jugadores por una mala racha de un club. Vamo arriba Abaldiño, demuestre”.
Abaldo llegó a Independiente a mediados de este año para reforzar la delantera, pero todavía no logró marcar goles en los diez partidos que disputó en el semestre. Su préstamo se extiende hasta junio de 2026. Antes de regresar a Argentina, había estado en Gimnasia y fue noticia en 2024 por ausentarse de una concentración mientras atravesaba problemas de salud mental, situación que luego resolvió y le permitió continuar su carrera profesional.
En su descargo, Abaldo también reconoció la dificultad del momento deportivo del club: “Comprendo que estas publicaciones no son acordes a la carrera de un deportista, y menos en la situación que atraviesa el grupo, pero sepan que voy a dejar todo por esta institución enorme que me abrió las puertas para continuar mi carrera”.
El episodio expuso nuevamente la presión mediática y la exigencia sobre los futbolistas jóvenes, especialmente cuando enfrentan problemas personales y profesionales, y generó un amplio debate sobre la responsabilidad de los jugadores dentro y fuera de la cancha.