La polémica volvió a sacudir al fútbol argentino. Nicolás Lamolina, árbitro del encuentro entre Barracas Central y Boca, fue apartado de las designaciones para la próxima fecha luego de expulsar a Iván Tapia, hijo del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
La decisión fue tomada por el director nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, y desató un nuevo vendaval de críticas en redes y en el ambiente futbolero, donde muchos la interpretan como una medida disciplinaria con mensaje político.
Todo comenzó a los 13 minutos del primer tiempo, cuando Lamolina le mostró la segunda amarilla al capitán de Barracas tras una falta leve sobre Leandro Paredes. El VAR, comandado por Silvio Trucco, no intervino al no tratarse de una acción revisable por protocolo. El “Guapo” quedó con uno menos y terminó cayendo 3-1 ante Boca.
El fallo encendió la mecha: la expulsión, el apellido Tapia y la posterior “baja” del árbitro generaron suspicacias y reavivaron la eterna discusión sobre los privilegios que rodean a Barracas Central, club históricamente vinculado al poder de la AFA.
Desde la organización arbitral se limitaron a informar que Lamolina “tendrá una fecha de descanso”, aunque internamente muchos lo ven como un castigo velado. Mientras tanto, la Liga Profesional confirmó las designaciones para la fecha 14, y el nombre de Lamolina, como era de esperar, brilló por su ausencia.