En Platense nada es sencillo. Ni siquiera volver a hablar con los ídolos. Tras la salida del “Kily” González y con Hernán Lamberti al mando de manera interina, el club de Vicente López quedó envuelto en un fuerte cruce de declaraciones entre su presidente, Sebastián Ordóñez, y Sergio Gómez, uno de los técnicos más recordados por los hinchas tras haber sacado campeón al equipo por primera y única vez en su historia.
Todo comenzó cuando Ordóñez aseguró públicamente que la dirigencia había intentado repatriar a la dupla Favio Orsi–Sergio Gómez para hacerse cargo del plantel. “Fueron los primeros indicados con los que nos contactamos para que puedan volver al club”, declaró el mandatario en diálogo con DSports Radio, agregando que “son ídolos del club y tienen las puertas abiertas”.
Según el presidente, aunque no hubo un llamado directo, sí existió una conversación con el representante Christian Bragarnik, quien habría transmitido que “no era el momento” para su regreso. “Tratamos de hacer otros intentos, pero el club está por encima de cualquier persona”, completó Ordóñez, intentando cerrar el tema.
Sin embargo, la respuesta no tardó en llegar. Y fue un bombazo. Sergio Gómez desmintió rotundamente la versión del dirigente y aseguró que nadie de Platense se comunicó con él ni con su compañero. “Yo no hablé con nadie. No hablé con el actual presidente, ni yo ni Favio”, expresó el entrenador, visiblemente molesto.
Gómez fue más allá y apuntó contra la conducción actual: “Se confunde al hincha y se juega con su ilusión. Después de haber logrado algo como lo que se logró, nadie se va de un lugar por irse nada más”. La frase dejó entrever que la relación con la dirigencia sigue marcada por viejas diferencias.
Mientras tanto, el plantel sigue bajo las órdenes de Lamberti y el “Calamar” encara las últimas fechas del Torneo Clausura sin entrenador confirmado. El lunes enfrentará a Gimnasia de La Plata en Vicente López, en busca de un triunfo que alivie el mal momento futbolístico.