¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Jueves 27 de Noviembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Flamengo salió rumbo a la final y sus hinchas desataron un caos impensado

La multitud invadió el micro en plena despedida y Jorginho terminó sin su camiseta en medio de la locura previa a la final contra Palmeiras en Lima.

Jueves, 27 de noviembre de 2025 a las 15:23
PUBLICIDAD
Los hinchas de Flamengo desataron una verdadera locura en la despedida del plantel

Flamengo partió hacia Lima envuelto en una marea humana imposible de controlar. Miles de torcedores coparon los accesos al micro del plantel y transformaron la despedida en Río de Janeiro en una escena tan emotiva como desbordada, con invasión de fanáticos, empujones y un caos que superó por completo a la seguridad.

El banderazo se había iniciado con la habitual euforia rojinegra, pero la situación escaló cuando los hinchas rodearon el ómnibus y terminaron subiendo a los estribos para saludar a los jugadores.

En ese tumulto, Jorginho quedó sin su camiseta oficial, arrancada por los aficionados que buscaban llevarse un recuerdo antes del viaje a la final de la Copa Libertadores. “Perdí mi camiseta, pero es lo mínimo por ustedes”, expresó el mediocampista en un video que él mismo difundió.

La delegación viajó con retraso hacia la capital peruana y arribó cerca de la medianoche del miércoles. Desde allí, el plantel se trasladó directo al hotel para iniciar la concentración de cara al duelo decisivo ante Palmeiras, que se disputará este sábado en el Monumental de Lima.

La magnitud del banderazo, que partió desde la tradicional Calle de las Pizzas y recorrió un kilómetro hasta el punto de encuentro con el micro, obligó a las autoridades peruanas a diagramar un operativo especial de tránsito y seguridad para contener la llegada masiva de simpatizantes brasileños.

En Lima, la tensión ya se hizo sentir: en las últimas horas circularon imágenes de enfrentamientos entre fanáticos de ambos equipos, con disturbios en bares, botellazos y corridas en distintos puntos de la ciudad. La previa de esta final cien por ciento brasileña promete un ambiente de alto voltaje.

Mientras tanto, en Río, la expectativa es total. En la Praça Vanhargem, epicentro del fervor flamenguista, los bares reforzaron su personal, modificaron horarios y montaron pantallas gigantes ante la llegada de cientos de hinchas que vivirán la final a la distancia. Algunos locales incluso decidieron retirar el vidrio y usar vasos descartables para evitar incidentes.

Flamengo viajó en medio de un fervor que desbordó todo. Ahora, en Lima, buscará que la pasión no se convierta en presión y que el caos previo no eclipse el objetivo supremo: levantar la Copa Libertadores en una final que paraliza a Brasil.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD