Fernando Gago volvió a quedarse sin trabajo. El exentrenador de Boca Juniors fue despedido del Necaxa de México luego de una campaña irregular que terminó con más frustraciones que aciertos. Su salida fue confirmada por la dirigencia tras el empate 1-1 ante Mazatlán, resultado que dejó al equipo en el puesto 13 de la tabla y fuera de la Liguilla.
El ciclo de “Pintita” duró apenas 130 días y dejó un saldo negativo: 20 partidos dirigidos, con 10 derrotas, 5 victorias y 5 empates. Más allá de los números, el rendimiento del equipo nunca convenció y el proyecto perdió fuerza rápidamente.
A los malos resultados se sumaron tensiones puertas adentro. Según medios locales, varios futbolistas habrían manifestado su malestar por el estilo rígido y la falta de diálogo del entrenador. El clima se deterioró aún más tras algunos cruces con su cuerpo técnico, lo que aceleró una decisión que parecía inevitable.
La afición, por su parte, también le soltó la mano. Las críticas se multiplicaron por la falta de identidad futbolística, un problema que ya había marcado su salida de Boca. En México, el libreto de Gago volvió a dejar la sensación de un equipo sin reacción ni rumbo.
El exvolante asumió el desafío de dirigir en el exterior con la intención de relanzar su carrera, pero terminó repitiendo errores que ya había vivido en la Bombonera. Su paso por Necaxa refuerza la idea de que aún no logra consolidarse como técnico.