Boca atraviesa un momento de plenitud y los números lo respaldan. El equipo de la Ribera logró algo inédito en la historia del fútbol argentino: jugará su quinto partido consecutivo como local en un mismo torneo. Una marca sin precedentes que encuentra su próximo capítulo este fin de semana, cuando reciba a Racing en La Bombonera por la semifinal del Torneo Clausura.
La racha comenzó en la fase regular, cuando Boca cerró su grupo en lo más alto y se aseguró ventaja deportiva en los playoffs. Desde entonces jugó siempre en casa y ganó todo: River, Tigre, Talleres y Argentinos pasaron por Brandsen 805 sin poder convertirle. El equipo acumula siete goles a favor y ninguno en contra, un dato que refleja el buen funcionamiento colectivo y un impulso emocional clave para enfrentar lo que viene.
Lo llamativo de este caso es que, a diferencia de todos los antecedentes conocidos, el de Boca se da dentro de un mismo campeonato, sin que medien cambios de temporada, partidos aplazados o estadios compartidos. Incluso equipos que lograron secuencias similares lo hicieron entre el cierre de un torneo y el inicio del siguiente, como ocurrió con Racing en la 2003-2004, Newell’s en la 2005-2006, River en los últimos años o Talleres en diferentes etapas. Ninguno encaja estrictamente en la situación actual del Xeneize.
En cambio, Boca construyó esta marca de manera pura: cinco partidos al hilo, en su cancha, con su gente y siempre bajo la misma competencia. Un escenario que potencia aún más la expectativa para la semifinal del sábado, donde se medirá con el Racing de Costas en un cruce que promete tensión, ambiente caliente y definiciones de alto voltaje.
La Bombonera volverá a ser el escenario central de un equipo que llega con confianza, resultados y un envión anímico que contagia. Boca va por la quinta, y esta vez no es solo un dato estadístico: es un capítulo histórico que puede seguir sumando páginas si el equipo mantiene la sintonía que mostró en esta racha inédita.