Las elecciones del pasado domingo en Buenos Aires programaron el cruce entre Boca e Independiente por los cuartos de final del Apertura para el lunes 19 de mayo, una semana larga desde el duelo con Lanús que marcó el pasaje Xeneize por penales.
Los días previos, y sobre todo las noches, motivaron diferentes encuentros a los que Marcos Rojo, el capitán del equipo dirigido por Mariano Herrón, asistió.
El primero de ellos habría sido el miércoles 14 en la casa de Edinson Cavani. Los reconocidos futbolistas no habrían sido los únicos presentes del plantel que disfrutaron de la velada. Allí, en la sobremesa del asado, Rojo se soltó y expresó malestar con algunas condiciones de su contrato que se termina en diciembre. Sus palabras no tardaron en llegar a oídos del presidente Juan Román Riquelme y fue el punto de partida para un conflicto que promete continuar.
Al día siguiente, en Ezeiza, todo se desarrolló con normalidad, se repitió en la mañana del viernes y el teléfono del experimentado defensor central volvió a sonar, recibiendo la invitación al cumpleaños de Darío Benedetto.
El delantero, recientemente desvinculado de Olimpia de Paraguay, regresó al país y organizó un festejo que contó con la presencia del actor principal de esta historia.
Lo que siguió es de público conocimiento. El malestar de Herrón, el diálogo con el capitán y finalmente la decisión de poner a su figura en el banco y no utilizarlo ni un minuto en lo que fue derrota 1 a 0 contra el Rojo y eliminación.
La charla
Pero lo que realmente habría molestado a la “Comisión” no fue la ausencia en la práctica del sábado, sino los términos en los que Rojo dejó trascender su malestar en la noche del miércoles.
Alguien de la mesa dejó trascender el íntimo diálogo y la relación se presenta al menos difícil de recomponer entre las partes.
Sucede que los números contractuales son costosos para el Xeneize. No es tan simple desprenderse de alguien que en cancha venía rindiendo y con el Mundial de Clubes a la vuelta de la esquina habrá que esperar para ver como continúa todo esto.
El martes, en la vuelta a las prácticas del plantel podrían haber novedades, no sólo en relación al nuevo técnico que sigue siendo la gran novela de este mes de mayo cargadísimo de acontecimientos para la vida deportiva y política de un Boca sacudido, tocado y con muchos frentes abiertos.