Las declaraciones de Pierre Gasly después de una carrera para el olvido en el circuito de Miami en La Florida, en el marco de una nueva fecha del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, expusieron otra vez las grietas dentro de Alpine. El francés, que finalizó lejos de la zona de puntos, en el decimotercer (13°) lugar, se mostró visiblemente frustrado por el bajo rendimiento del auto y dejó un mensaje con tono crítico que reavivó las dudas sobre el rumbo del equipo.
Durante la rueda de prensa posterior, el piloto fue tajante al describir lo vivido en el trazado estadounidense: "Simplemente somos demasiado lentos", disparó sin pelos en la lengua. Su análisis no dejó lugar a interpretaciones y subrayó que el principal problema estuvo en la falta de ritmo competitivo durante todo el fin de semana.
Gasly había largado desde boxes, lo cual ya complicaba sus chances de avanzar, pero no lo consideró excusa suficiente. “Sabíamos que iba a ser difícil, pero el auto no estuvo a la altura”, reconoció el francés. Con tono preocupado, remarcó que la diferencia de prestaciones fue evidente en comparación con los resultados obtenidos en otras citas del calendario.
Entre la problemática, el mal presente de Jack Doohan abruma aun más el ambiente. Después del accidente en Miami, parece que no correrá más y el argentino Franco Colapinto sería su reemplazante en Imola.
Además, planteó que el equipo necesita trabajar con urgencia de cara a la próxima fecha en el próximo GP: “Hay muchas preguntas que responder antes de Imola”. Su referencia a los desempeños previos en Yeda y Bahréin, donde Alpine mostró algo más de solidez, reflejó la inconsistencia que los persigue en esta temporada.
El francés fue claro de cara a lo que viene. “El coche va a ser el mismo. Con ese coche en Yeda y Bahréin, luchábamos por los puntos y hoy estamos muy lejos de conseguirlos. Así que, sí, está claro que algo no salió bien este fin de semana”, finalizó dejando en claro que la falta está desde la escudería.