La pasión por el fútbol no solo se vive en las tribunas. A veces, también se aprende en el aula. Y este martes, un grupo de alumnos de la Escuela N°1 de Avellaneda vivió una jornada que difícilmente olviden: conocieron el estadio de Racing Club, recorrieron cada rincón de El Cilindro, y hasta saludaron a Gustavo Costas y a varios jugadores del plantel profesional.
El club abrió sus puertas como parte del programa “Racing Tour”, una iniciativa que combina educación, historia y emoción. Pero esta vez hubo algo más: los chicos no solo caminaron por el mítico césped del Presidente Perón, también compartieron sonrisas con sus ídolos y sintieron, por un rato, que eran parte del equipo.
En un reel publicado por el club en su cuenta oficial de Instagram, se los ve entrando al estadio con ojos bien abiertos, como si no pudieran creer lo que estaban viendo. Algunos llevaban camisetas de la Academia, otros simplemente disfrutaban el momento. Hubo abrazos, fotos grupales, y una energía que solo se respira cuando los sueños se encuentran con la realidad.
“¡Bienvenidos al Cilindro!”, se lee en el posteo que acompañó las imágenes. “Los chicos de la Escuela N°1 de Avellaneda disfrutaron de un recorrido lleno de historia y pasión. ¡Gracias por visitarnos!”.
Un club con las puertas abiertas
La jornada no fue una excepción. Racing lleva tiempo fortaleciendo el vínculo con la comunidad a través de este tipo de actividades. Bajo el liderazgo de Costas y con un plantel comprometido, se vienen multiplicando las acciones sociales que acercan al club a los barrios, a las escuelas y a los más chicos.
Lo más emocionante fue, sin dudas, el momento en que los estudiantes conocieron a los jugadores. Entre saludos, autógrafos y charlas espontáneas, se rompió la distancia entre ídolos y pibes de escuela pública. Uno de los más buscados fue el propio técnico Gustavo Costas, que no dudó en acercarse, preguntar nombres y regalar sonrisas.
Además conocieron a Maravilla Martinez, Gabriel Arias, Gabriel Rojas, Ignacio Rodríguez y Facundo Cambeces.
Un recuerdo imborrable
Para muchos de esos chicos, era la primera vez que pisaban una cancha. Y no cualquier cancha: El Cilindro es historia viva del fútbol argentino. La experiencia los marcó. Las fotos en las tribunas, los abrazos con los jugadores, la caminata por el túnel: todo quedará guardado no solo en sus celulares, sino también en sus memorias.
Racing demostró, una vez más, que ser grande no solo se trata de ganar partidos. A veces, también es abrir las puertas y dejar entrar a quienes más lo necesitan. Porque el fútbol, cuando se cruza con la educación y la ternura, también puede cambiar vidas.