Con la mirada puesta en una nueva etapa para el fútbol argentino, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, y el presidente de la AFA, Claudio Tapia, anunciaron en conferencia de prensa el regreso del público visitante a las canchas. La primera prueba piloto será este sábado en la Fortaleza, cuando Lanús reciba a Rosario Central con la presencia de 7.000 hinchas “canallas”.
“Tenemos que desterrar la cultura de la violencia. No se puede permitir que las tribunas estén en manos de los violentos. El fútbol debe volver a ser una fiesta familiar”, afirmó Alonso, quien también apuntó contra los cánticos con contenido discriminatorio, homofóbico o violento: “Es triste ver a chicos de 10 años cantando sobre drogas o la muerte del rival. Eso no puede seguir pasando”.
La medida, que se implementará de manera gradual, dependerá de la infraestructura y organización de cada club. “Los clubes que estén en condiciones y quieran recibir público visitante, lo podrán hacer”, explicó Tapia.
El operativo incluirá entradas nominales, controles reforzados y el sistema Tribuna Segura, que bloquea el ingreso a quienes tengan derecho de admisión. Alonso destacó que el 70% de los clubes del país están en la provincia de Buenos Aires, por lo que el trabajo de coordinación con los organismos de seguridad será clave.
La decisión llega luego de más de 12 años sin público visitante de forma generalizada. Desde 2013, tras incidentes que terminaron con la muerte de un hincha de Lanús, la medida había quedado firme, con contadas excepciones en Copa Argentina o partidos internacionales en sedes neutrales.
“Queremos que el fútbol vuelva a ser un espectáculo seguro, para todos. Esta decisión marca un antes y un después”, sostuvo Tapia.