Pese a su derrota en los 8avos de final ante la alemana Laura Siegemund en sets corridos (6-3 y 6-2), la argentina Solana Sierra hizo historia en Wimbledon y se metió en el museo del mítico Gran Salm inglés por haber sido la primera tenista en avanzar hasta la cuarta ronda saltando desde el cuadro de clasificación.
Todos los grandes certámenes tienen una semana previa para los nombres que se encuentran afuera de los 100 mejores del mundo, razón por la cual no tienen su lugar asegurado en el cuadro principal.
Desde allí partió la argentina Sierra (101ª en el ránking de la WTA), quien por esa vía tampoco había obtenido su boleto deportivo en cancha porque perdió en la final contra la australiana Talia Gibson, pero ante la baja a último momento de la belga Greet Minen por una lesión en la espalda fue invitada e inició su inolvidable recorrido en el 2025.
Con 21 años de edad, la marplatense se convirtió de esta manera en la primera lucky looser (algo así como una perdedora afortunada) en avanzar tanto en el cuadro principal, llegando a quedar entre las 16 mejores de la presente edición. La única nacional en llegar hasta la cuarta ronda había sido Paola Suárez en 2004.
Sobre la hora
El llamado para comenzar a jugar el cuadro principal por primera vez en su carrera, le llegó 15 minutos antes de saltar al césped. El primer escollo superado fue la también australiana Olivia Gadecki por 6-2 y 7-6 (10-8). Katie Boulter (43°), con remontada tras perder el primer set 6‑7 (9), imponiéndose por 6‑2, 6‑1 fue el segundo paso.
Finalmente, después de cambiar de departamento en Londres por cuarta vez, le llegó el turno a la española Cristina Bucsa a quien superó 7-5 1-6 y 6-1. Hasta llegar a este domingo, cuando su cuento terminó.
Además, esta increíble aventura le reportará 320 mil dólares en premio, casi lo mismo que el total acumulado hasta el momento en su trayectoria que hasta Wimbledon llegaba a los 451 mil de la misma moneda.
A partir de la próxima semana, su raqueta y la indumentaria escogida para la ocasión pasarán a integrar el increíble museo inglés, la cuna del tenis mundial, por pedido expreso de la organización.