Maximiliano Salas está cada vez más cerca de ponerse la camiseta de River. Aunque todavía no firmó contrato ni se sumó a los entrenamientos, en Núñez confían en que el delantero de 27 años quedará oficialmente incorporado esta semana. Si se resuelve el conflicto legal con Racing, podría debutar el próximo fin de semana frente a Platense en el inicio del Torneo Clausura.
La transferencia ya está cerrada: River ejecutó la cláusula de rescisión de 8 millones de euros netos, lo que desató el malestar en Avellaneda. Desde Racing intentaron frenar la operación demorando el envío del CBU necesario para que el jugador deposite el dinero y libere su pase. Esa jugada, apelando a un gris reglamentario, dilató el proceso y postergó todo. El plazo legal de cinco días hábiles se cumple este martes, y si no hay respuesta, Salas podrá transferir la suma directamente a la AFA para destrabar su salida.
Salas ya tenía agendada su revisión médica el viernes pasado, pero fue suspendida por estos contratiempos. Mientras tanto, el delantero sigue entrenando por su cuenta, esperando la luz verde para sumarse al equipo de Marcelo Gallardo, quien quiere tenerlo disponible cuanto antes. Si todo avanza, podría unirse a las prácticas el miércoles y quedar a disposición para el debut en Vicente López.
Un delantero que ilusiona
Con pasado en Palestino y una buena etapa en Racing, Salas llega a River con el desafío de reforzar un ataque que necesita gol, variantes y dinámica. Su llegada fue una clara prioridad del cuerpo técnico, que espera un aporte inmediato. En el club valoran su capacidad para moverse en todo el frente ofensivo y su poder de definición.
“Está listo para dar el salto. Tiene hambre, actitud y el estilo que busca Gallardo”, comentaron desde el entorno del jugador, que vive con ansiedad estas horas decisivas.
El panorama del mercado en Núñez
Mientras espera la resolución de este caso, River también avanza con otros nombres. Está cerca de cerrar al chileno Lucas Cepeda, negocia con Talleres por Juan Carlos Portillo, en un trato que incluiría dinero y cesiones, y mantiene conversaciones con el City Group por Maher Carrizo, aunque ese pase se enfrió en los últimos días.
Además, ya repescó a Lautaro Rivero desde Central Córdoba y busca recuperar a Sebastián Boselli, hoy en Estudiantes. El objetivo es claro: apuntalar el plantel para un semestre exigente, con competencia local e internacional, y un Gallardo que no quiere margen de improvisación.