La victoria de Racing sobre Peñarol tuvo un protagonista inesperado fuera del marcador: Gabriel Arias, el arquero y capitán neuquino de la Academia. Casi sobre el final, fue reemplazado por Facundo Cambeses en una decisión que levantó cejas y generó gestos evidentes de disgusto del guardameta.
Arias había sido clave en la vuelta: sostuvo al equipo en momentos críticos con intervenciones decisivas. Tapó un mano a mano a Maximiliano Silvera y luego evitó la clasificación de Peñarol con dos atajadas fundamentales ante Matías Arezo. Tras el encuentro, el propio Gustavo Costas reconoció: “Racing pasó porque los salvó Arias”.
Sin embargo, pensando en posibles penales que finalmente nunca llegaron, Costas decidió el cambio. Aunque explicó que la decisión “estaba hablada” antes del partido, Arias no ocultó su fastidio: salió del campo prácticamente sin festejar, no saludó a los hinchas y tampoco habló con la prensa.
Los números respaldan la decisión del DT. Cambeses, surgido de las inferiores de Banfield, tiene un promedio superior en atajadas de penales: detuvo 9 de 32 en su carrera (28,13%), mientras que Arias, tanto con la Albiceleste como con Racing, acumula un 17,48% y un 14,52% respectivamente. Los penales han sido históricamente su punto débil, con solo tres victorias y tres derrotas en tandas.
La situación dejó abierta una incógnita: ¿volverá Costas a confiar en Cambeses en futuros escenarios de penales, o priorizará la relación con su capitán neuquino? Por ahora, la clasificación de Racing se celebra, pero la polémica con Arias será uno de los temas que seguirá dando que hablar.