¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 27 de Agosto, Neuquén, Argentina
Logo Am2022

Zapatilla Sánchez: de las glorias de Boca a manejar su propio destino

Compañero de Maradona y otras leyendas, Sergio “Zapatilla” Sánchez dejó Europa y los grandes estadios para convertirse en chofer.

Miércoles, 27 de agosto de 2025 a las 14:26
PUBLICIDAD
Sergio “Zapatilla” Sánchez, ex compañero de Maradona en Boca y figura de Europa, hoy maneja su propio destino como chofer de aplicación

Disculpe, ¿usted es Zapatilla Sánchez? La escena se repite cada vez que un pasajero sube a su auto de aplicación. Y él sonríe, como si el tiempo no hubiera pasado: aquel delantero veloz y potente, que compartió vestuario con Maradona, Márcico y Giunta, hoy conduce con la misma precisión que alguna vez mostró frente al arco rival.

“Me pasa bastante. Por ahí sube uno y me dice: ‘¿Vos sos Zapatilla?’. Y empezamos a hablar. Es mi mejor carta de presentación. Les da confianza que haya sido futbolista y después se hacen clientes habituales. Ya me pongo a disposición para viajes largos, a la Costa Atlántica, al Interior, a Paraguay...”, cuenta Sánchez, uno de esos apodos que, como un tatuaje en la memoria, eclipsa al nombre de pila.

La historia de Zapatilla no es la típica de un ex jugador desconectado del fútbol. Tras retirarse, pasó una década en la formación de Inferiores e Infantiles de Defensa y Justicia, pero decidió priorizar el tiempo que las gambetas le habían robado. “Cuando jugué, perdí muchas vivencias: casamientos, cumpleaños, reuniones… Hoy sábado y domingo son para mí. Trabajo de lunes a viernes”, resume, mientras conduce con la serenidad de quien encontró su lugar fuera de los flashes.

Nacido en la cantera de Boca, debutó con la casaca auriazul el 24 de julio de 1994, ante Ferro, y ese mismo año sumó continuidad en el club de Caballito. Su primer partido como titular fue contra Racing, y César Luis Menotti lo impulsó con consejos que nunca olvidó: “El Flaco me dijo que jugara sin miedo, que encarara, que no pasara la pelota hacia atrás. Tenía paciencia y te daba seguridad… Fue como un padre en el fútbol”.

Sánchez recuerda a sus compañeros: Navarro Montoya, Diego Soñora, Aldo Paredes, Alejandro Giuntini, Rodolfo Arruabarrena; Márcico, Farías, Raúl Peralta; Carranza, él mismo y el Polilla Da Silva. Un desborde suyo terminó en el último gol de Márcico aquel día en Avellaneda. “Volaba”, recuerda, dejando que la nostalgia hable.

Tras Europa y varios clubes argentinos como Ferro, Banfield y Defensa y Justicia, Sergio “Zapatilla” Sánchez encontró un camino más simple pero igual de apasionante: manejar su propio destino, entre pasajeros que lo reconocen y recuerdos que nadie le puede quitar. “Haber sido futbolista es mi mejor carta de presentación”, sentencia, con una sonrisa que sigue brillando más allá de la cancha.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD