Ignacio Arce volvió a ser noticia este domingo durante la victoria de Deportivo Riestra por 1-0 ante Talleres en Córdoba, y otra vez por una acción que hizo temblar a propios y ajenos. A los seis minutos del primer tiempo, el arquero de 33 años salió jugando tras cortar un contraataque, le ganó en velocidad a Federico Girotti y lanzó un pase rasante… directamente a un futbolista rival: Matías Catalán.
El defensor chileno reaccionó rápido y habilitó a Valentín Depietri, quien definió con el arco vacío. Sin embargo, el disparo fue tan débil que Arce alcanzó a cubrir el arco con el pie, empujó la pelota con la rodilla y evitó la tragedia. “Mirá lo que hace este pibe, está loco”, comentó Jonathan Goitía, autor del gol, mientras Milton Céliz agregó: “Yo lo cagaba a puteadas. ‘Volvé, volvé’, le decía. Zafamos”.
No es la primera vez que Arce protagoniza una jugada arriesgada: en abril frente a Instituto, intentó gambetear desde el arco, perdió la pelota y terminó en gol rival. A pesar de los sustos, el arquero mantiene un estilo único que lo hace inconfundible dentro del campo.
Fuera de la cancha, Arce también se destaca por su carisma. Sus camisetas llamativas, que en ocasiones lo muestran como un mono sosteniendo un alfajor, y su personalidad extrovertida, lo convirtieron en uno de los personajes más queridos del torneo argentino. Cada partido suyo, además de los goles y atajadas, deja anécdotas que se viralizan y lo consolidan como un símbolo del estilo particular de Deportivo Riestra.