El Hospital Heller mantiene internada a una beba de apenas dos meses con un cuadro de tos convulsa. La niña llegó con síntomas respiratorios y permanece en el área de Pediatría con oxígeno y aislamiento. Según explicaron desde el centro de salud, está acompañada por su familia, estable y evolucionando dentro de un cuadro considerado de bajo riesgo. Ya tenía aplicada la primera dosis de la vacuna quíntuple, correspondiente a su edad.
Este nuevo caso se suma a los que se confirmaron en la provincia entre octubre de 2024 y octubre de 2025. De los cuatro casos detectados este año, tres fueron en bebés menores de seis meses, el grupo más frágil frente a esta enfermedad porque aún no completaron la vacunación.
La tos convulsa —o coqueluche— es una infección muy contagiosa que se transmite por gotas respiratorias al toser o estornudar. Y si bien en chicos más grandes o adultos puede pasar con síntomas leves, en los lactantes puede complicarse rápidamente.
La tos que no frena: cómo se manifiesta
Los primeros signos suelen aparecer entre una semana y diez días después del contagio. Al comienzo, la tos se presenta sobre todo a la noche o de madrugada y ese período es el de mayor contagio. La fiebre suele ser nula o muy baja.
Con el correr de los días, la enfermedad entra en su fase más fuerte: una tos intensa, en accesos repetidos, que puede venir acompañada de una inspiración brusca y, en muchos casos, vómitos inmediatamente después del ataque de tos.
Vacunación y prevención
La vacuna contra la tos convulsa es gratuita y forma parte del Calendario Nacional. En los bebés el esquema arranca a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos posteriores a los 15–18 meses, a los 5 años y a los 11 años. Luego, refuerzos cada 10 años.
También se vacuna a embarazadas a partir de la semana 20 para proteger al bebé durante los primeros meses, y al personal de salud o convivientes de recién nacidos prematuros.
Las autoridades insisten en no postergar las dosis y recuerdan que, ante la aparición de un caso, se controla a los contactos cercanos para completar esquemas y evitar nuevos contagios.
Consejos de una experta
En diálogo con Mejor Informado la infectóloga Luciana Moya explicó que la tos convulsa “es una enfermedad bacteriana que se transmite por gotitas y que puede afectar a toda la población, aunque en los menores de seis meses es más grave porque el impacto es mayor”.
Recalcó que “la vacunación como primera medida es lo más importante”, y recordó que después del esquema de la infancia, que termina a los 11 años, “hay refuerzos cada diez años y es clave chequear que se cumplan”.
Señaló además que en la provincia se mantiene la alerta “por el contexto, ya que hubo un crecimiento de casos a nivel país: se registraron 700 y murieron siete chicos”. Sobre el abordaje de la enfermedad indicó que se aísla al paciente y se estudia a los contactos, y que en los más vulnerables “se decide medicarlos aunque no manifiesten síntomas”.