El presente de San Lorenzo volvió a teñirse de conflicto, esta vez por un problema económico que amenaza con desbordar al club: el plantel profesional, dirigido por Damián Ayude, decidió plantarse frente a la dirigencia debido a los reiterados atrasos en los pagos.
Según fuentes del club, los futbolistas se mostraron visiblemente enojados y mantuvieron una reunión antes del último entrenamiento. Los sueldos de julio y agosto, junto con el aguinaldo, estaban pendientes, y en algunos casos los retrasos se extienden a dos o tres meses.
Frente a esta situación, los referentes del plantel reclamaron soluciones inmediatas y advirtieron que podrían suspender entrenamientos si no se regulariza la situación. Además, como forma de protesta, los jugadores dejaron de participar en acciones publicitarias, incluida la producción de fotos con la nueva tercera camiseta que iba a estrenar el club.
El conflicto se suma a la grave crisis institucional que atraviesa la entidad azulgrana: tras el regreso de Marcelo Moretti a la presidencia, se produjeron varias renuncias en la Comisión Directiva. Hoy San Lorenzo no cuenta con vicepresidente, secretario, prosecretario, tesorero ni miembros suficientes para aprobar sueldos y contrataciones, lo que alimenta rumores sobre la posibilidad de convocar elecciones anticipadas.
Pese a los problemas, el plantel continuará entrenando y disputando los compromisos oficiales, aunque dejaron en claro que se trata de una tregua temporal: si no hay soluciones concretas en los próximos días, no descartan medidas más duras.
El Ciclón volverá a la cancha este viernes 12 de septiembre, cuando visite a Racing en el Cilindro de Avellaneda por la octava fecha del Torneo Clausura. Con 12 puntos, San Lorenzo marcha cuarto en la Zona B.